El gobernador Osorio ejecutó una orden que tuvo por resultados: la reorganización espacial de la Isla, el abandono de una parte y la re-urbanización de la otra con la creación de “colonias agrícolas”. Motivos: el monopolio comercial. Fácil es imaginar el drama social. En el 2008, los nuevos Osorio’s son los contratistas de mega obras. Irrumpen, avasallan, desorganizan, atropellan, mutilan, prometen sin cumplir, ordenan como nuevos conquistadores. Motivo: el progreso. Víctimas: el medio natural, la gente, sus bienes, sus vidas. Aspiraciones: unos sacos de dólares.

Chirino me conmueve y también Los Haitises y la gente del Bajo Yuna.

Toda obra de infraestructura debe ser precedida de un E.I.A. y Social para prevenir y mitigar los efectos  sobre los recursos naturales, la población, sus actividades y su organización socio-espacial. En nuestro país, ese EIA’s es pura formalidad, ya existe prácticamente un modelo estándar. Se realiza pegando informes tras informes, sumando profesiones y visiones. Casi todos carecen de visión holística, tal como es el territorio, el paisaje y la naturaleza. La nueva autopista del NE es el mejor ejemplo. El trazado recto responde a una racionalidad bastante especial: se hizo por encima de Chirino, poblado ligado a la caña de azúcar y a la ganadería. El poblado fue partido en dos: población, vivienda, escuela y negocios se encuentran ahora de ambos lados, divididos por esa autopista del progreso pero sin puente peatonal para unir las dos partes. Era obra de mitigación, pero a falta de supervisión, los chivos se hicieron los locos. Locos, para no reconstruir los caminos vecinales. Locos para no reforestar los lados. Pueblo agricultor, no puede vender sus productos. Pueblo ganadero, partido en dos. Pueblo bendecido por un río, ya no puede bañarse en el Yabacao: llegó el progreso con los nuevos conquistadores  que decidieron acortar el camino hacia Las Terrenas y Portillo, irrumpen en Los Haitises, ahora se inunde todo el Bajo Yuna. No mitigaron.