Redacción Internacional, (EFE).- Los ovarios de las mujeres obesas experimentan alteraciones, como inflamación y altos niveles de grasas, que influyen en el desarrollo de los óvulos y reducen la fertilidad.
Así lo afirma hoy un equipo investigador de la Adelaide University (Australia) en la publicación «Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism».
Las mujeres obesas que intentan quedarse embarazadas tardan más tiempo en concebir, incluso aquéllas que son jóvenes y tienen un ciclo menstrual regular.
En el estudio, los científicos trataron de determinar si existen en el entorno de los óvulos de las mujeres obesas alteraciones que contribuyan a empeorar sus resultados reproductivos.
«Nuestra investigación demuestra que la obesidad cambia el entorno del ovario, que baña y nutre los óvulos en desarrollo de una mujer», afirma la investigadora Rebecca Robker.
Tras analizar, entre febrero de 2006 y abril de 2007, los casos de 96 mujeres que buscaban asistencia para la reproducción en una clínica privada del sur de Australia, el equipo descubrió que la obesidad está relacionada con la aparición de cambios perniciosos en el ovario.
Los ovarios de las mujeres obesas experimentan alteraciones que pueden ser culpables de la incapacidad de un óvulo para convertirse en embrión tras la fecundación.
«Nuestro estudio descubrió que las mujeres obesas presentan niveles inusualmente altos de grasas e inflamación en el fluido que rodea sus óvulos (fluido folicular), lo que puede tener un impacto en el potencial desarrollo de la célula», indica Robker.
El equipo llegó a esa conclusión tras medir los niveles de hormonas y metabolitos del fluido folicular de los ovarios durante los procedimientos de colecta de óvulos para el tratamiento de fertilidad.
«Las características de los óvulos están influidas por el medio en el que se desarrollan dentro del ovario», afirma la investigadora.
Robker explica que las grasas pueden alterar la alta sensibilidad del metabolismo del óvulo, algo perjudicial para la formación de embriones.
Además, la inflamación puede dañar los óvulos, lo que puede afectar a la supervivencia de un embrión.
Ya se sabía que la obesidad puede desencadenar cambios en los lípidos de la sangre y aumentar la inflamación, afectando negativamente a la salud general de una persona.
Ahora, los científicos australianos han descubierto que esos cambios también tienen un impacto en el entorno ovárico. EFE