Los pacientes cardiópatas pueden vivir más de cien años

Los pacientes cardiópatas pueden vivir más de cien años

El 16 de abril del año 2014, la comunidad de Tamayo celebró en grande los cien años de vida en perfecto estado de lucidez de la señora Flor María Sánchez. Fue un día de gran regocijo y nos parece que en la ciudad ese día se bebió demasiado. A la mañana siguiente, las calles estaban vacías por el efecto etílico. Pero la pasamos bien. Flor María se comportó como una digna representante de su longevidad y no recordamos si ella ese día también tomó su pequeña copa de vino.

Desde hace más de treinta años, esta señora viene siendo tratada de diferentes patologías del corazón, como son: enfermedad coronaria, arritmias, hipertensión y valvulopatías.

En el éxito de estos cien años de vida-actualmente camino a los 102 años, – a los que pedimos diez más y después hablamos- influyeron varios factores:

1- Se trata de una paciente muy disciplinada que sigue rigurosamente las instrucciones de sus médicos.

2- Hasta hace unos cinco años ella cocinaba y hacía todas las labores de su hogar, lo que la mantenía en actividad física permanente.

3- Ella ha contado siempre con el apoyo incondicional y amoroso de su familia, principalmente la de sus hijos, quienes no han establecido límites en los gastos que sean necesarios para mantener viviendo a su madre.

4- El avance de la cardiología, tanto a nivel tecnológico como farmacológico está produciendo sus resultados: Ya los pacientes cardiópatas no se mueren tan fácil como antes.

5- No se puede dejar de tomar en cuenta el entorno: se trata de una persona que vive en una comunidad tranquila, sin el bullicio y la presión a que estamos sometidos los que vivimos en las grandes ciudades. En otras palabras, no sufren del estrés social que nos agobia.

El mensaje consiste en que los pacientes cardiópatas pueden vivir igual o quizás mucho más que aquellos que no tienen enfermedad del corazón, claro está, siempre que lleven su tratamiento de forma rigurosa y adecuada.

Hasta hoy día, la mayor longevidad se ha encontrado en una persona que vivió unos 122 años. En nuestro país hemos tenido casos de personas que han vividos mucho más de cien años, principalmente en zonas rurales, pero no tenemos estadísticas levantadas y fiables. Pero el caso de la señora Flor María Sánchez le estamos dando seguimiento riguroso y por sus condiciones en que se mantiene muy activa y pendiente a su salud, quizás no logremos un récord mundial pero no debemos descartar un récord latinoamericano.

Con este caso, tenemos planeado hacer un censo nacional de personas longevas que pueden pasar más de los cien años, con el fin de conocer de forma más precisa de nuestra expectativa de vida y así se podría establecer el estilo de vida que se puede identificar para conseguir durar muchos años.

Hasta ahora, la mayoría de informaciones están sustentadas en los beneficios de los mercados. Todos se circunscribe a la misma letanía: bajar de peso, caminar, la alimentación sana, el estrés, etcétera. Todo eso es verdad pero también hay muchas mentiras. No se han tomado en cuenta elementos de importancia como la personalidad, el entorno y en la que en cada individuo encontramos un metabolismo distinto.

Existe un afán desmedido en mantener una esbelta y hermosa figura personal, y los mercados se mantienen activos, promoviendo distintos mecanismos para atrapar a esos clientes, pero le voy a decir que todo es un engaño. A pesar del afán, el mundo cada día se torna en más obesos y con personas en sobrepeso. El día que un laboratorio consiga producir una pastilla que le diga al cliente, -usted tomándose una o tres al día sin ningún efecto secundario va a bajar de peso una libra semanal o mensual- entonces ese laboratorio se convertiría en el dueño de la mayor fortuna del mundo. Hasta ahora nadie lo ha logrado.

El sildenafil, mejor conocido como Viagra, constituyó una revolución en la vida afectiva y sexual y los logros alcanzados en el campo económico fueron monumentales. Nos parece que esta molécula esperada para el metabolismo y para conseguir personas esbeltas y sanas, cuando llegue, no solo podría convertirse en una de las mayores fortunas en el mundo, sino quizás logre que alcancemos una expectativa de vida muy por encima de la alcanzada hasta ahora.

Esperémosla que algún día llegará. No sabemos si alcanzaremos otro estilo de vida más feliz, o tal vez otra razón de ser, u otro espacio para soñar y apetecer nuevas cosas.

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