EFE. Los Packers de Green Bay, guiados por su mariscal de campo Aaron Rodgers, se hicieron de su cuarto título de Super Bowl al vencer 31-25 a los Steelers de Pittsburgh.
Rodgers, nombrado Jugador Más Valioso del Partido (MVP), superó al estelar Ben Rothlisberger y a la famosa «Cortina de Acero», para acreditarse el XLV Super Bowl, en duelo celebrado en el campo de los Cowboys de Dallas, en Arlington (Texas).
El mariscal de campo titular se repuso de dos conmociones sufridas en el transcurso de la temporada regular para conformar una nueva dinastía y hacer olvidar al legendario Brett Favre, que fue el último que les dio el título de campeones.
Los Packers, con la nueva dinastía que dirige Rodgers, también consiguió que el trofeo Vince Lombardi, el legendario entrenador con el que ganaron los dos primeros títulos de campeones del Super Bowl volviese a Green Bay.
El más reciente triunfo para ganar el trofeo Vince Lombardi lo consiguieron en 1997 en Nueva Orleans, en donde vencieron 35-21 a los Patriots de Nueva Inglaterra, siendo dirigidos por Favre.
En 1998 hicieron otro viaje al Super Bowl, pero esa vez lo perdieron 24-31 contra los Broncos de Denver.
Rodgers inició temprano su trabajo al encontrar a su receptor Jordy Nelson, un jugador que se ha convertido en clave durante la recta final de la temporada, con pase de 29 yardas en el primer cuarto.