ÁNGELA PEÑA
Clave Digital, el novedoso diario electrónico que circula por Internet desde el pasado mes de marzo, no tiene en la red ningún otro medio que lo supere ni compita con él en la contundencia de sus denuncias basadas en trabajos de investigación tan serios como alarmantes, realizados por un equipo de periodistas reconocidos por su capacidad profesional, su honestidad personal, su eficiencia y porque casi todos forman parte de esa especie en extinción que tiene aún el oficio como apostolado al servicio de informar objetivamente, sin intereses ni pasiones, con el fin principal, que es aparente en cada entrega, de sanear esta sociedad en vías de decadencia.

Ofrecieron como primicia la corrupción en el Congreso Nacional donde, según sus revelaciones, falsificaban actas del Senado de la República y cheques recibidos por personas allegadas a los honorables congresistas como pago por favores en la aprobación de préstamos.

Dieron cuenta de la compra de helicópteros por parte de las Fuerzas Armadas, por un monto de setenta y seis millones de dólares cuando el país estaba en su peor momento de crisis en el pasado gobierno. Publicaron la lista completa de los doscientos noventa y tres generales que tenían los institutos castrenses, excluyendo a los de la Policía Nacional, y la relación de los oficiales y personal civil ascendido irregularmente por el saliente Presidente de la República.

Las elecciones del dieciséis de mayo no tuvieron en Internet cobertura más amplia que la de Clave Digital, con las noticias desde el momento en que se producían, y probablemente fueron los primeros en ofrecer los resultados de las elecciones. Después, los muchachos y muchachas de Clave cargaron las pilas para la toma de posesión de Leonel Fernández y el seguimiento no pudo ser más puntual y rico en detalles de trascendencia, incluyendo un perfil de cada miembro del gabinete justo cuando se leían los decretos nombrándolos. Esas semblanzas fueron publicadas por algunos periódicos (entre los que no estaba HOY) como obra de su personal, sin darle crédito a Clave Digital.

Clave Digital está dirigido por el combativo, acucioso, trabajador, estudioso, observador, agudo y eficiente Fausto Rosario Adames. Gustavo Olivo, de no menos condiciones profesionales, es el editor político y coordinador de Redacción. Les acompañan Víctor Bautista, el insigne profesor Rafael Núñez Grassals, Patricia Mora, Américo Celado y Máximo Jiménez, editores y periodistas de conocimientos tan amplios y diversos como es el contenido de Clave: variado, profundo, entretenido, útil, informativo, casi siempre inquisitivo.

Entre sus articulistas hay politólogos, sociólogos, economistas, educadores, cineastas, deportistas, tan renombrados como César Pérez, Rosario Espinal, Rafael Damares Toribio, Francisco Álvarez Valdez (Pancho Pepe), Franklin Díaz Casado, Mario Dávalos, Ramón Tejada Holguín, Marisol Vincens, Ramón Emilio Colombo, Juan Bolívar Díaz, José Francisco Arias (El Chico), Frank Peña, Camilo Venegas, Vianco Martínez, Roberto Guzmán, Oscar Peña, Etzel Báez, Carlos Francisco Elías (Cuchi), entre otros.

Los interesantes trabajos de Clave Digital son exclusivos. No reproducen colaboraciones ni noticias de la prensa escrita. Funcionan como una auténtica empresa de información con oficinas y equipos instalados, con periodistas asignados a fuentes informativas. No son un maniático encerrado en un cuarto frente a un ordenador inventando, copiando y dejando. Existen. Y pese a la gravedad de algunos de sus casos descubiertos y publicados, han sobrevivido a las amenazas. Son la verdadera clave (en el espacio digital) para estar bien enterados.