SANTIAGO. Mientras muchas personas aseguran  que los parquímetros son inconstitucionales y exigen al cabildo acabar con el contrato que los regula, otras entienden que  resuelven un problema de estacionamiento en la ciudad. 

Criticado  por periodistas, abogados y personas de otros pueblos que visitan diariamente la ciudad,  quienes  expresan sus quejas por las multas de que  son víctimas cuando su tiempo expira y no llegan a pagar  a tiempo.

En cambio, defendidos por empresarios  y la Asociación de Dueños de Tiendas del casco urbano.

Aun así a  dos  años de su realidad un estudio presentado por Blue Parking Caribbean, y realizado independientemente por una empresa de la Unión Europea, revela que el  85%  de la gente con vehículo está de acuerdo con  los parquímetros.

El estudio establece  que el  90%  de la gente que se le venció el tiempo cumplió  porque se siente  complacida y que el 80% está en disposición de  pagar su multa.

El  director  de operaciones de Blue Parking Caribbean, Francisco Rodríguez, dice que  ellos  han    cancelado  multas  en  un  por ciento  elevado  al  determinar que  fueron colocadas de forma injusta.

Con respecto a  la responsabilidad social, sostiene que la empresa  ha dotado al centro de la ciudad de un moderno sistema de seguridad y vigilancia las 24 horas, los siete días a la semana, con cámaras diseminadas por el casco histórico, las cuales monitorean constantemente, lo que ha incidido en una disminución  de los actos delictivos en la zona, recuperando  unos  65 vehículos,  contrario a lo afirmado por  algunos sectores. 

La   palabra  “parquímetro” comenzó a aparecer en febrero del 2000  cuando se rumoró su instalación, encontrando de inmediato sectores que los favorecen y los rechazan.

La crisis  por el  exceso de parquímetros  comenzó cuando  un  grupo de residentes empezó  a protestar porque los   frentes de sus viviendas estaban ocupados  por  estas máquinas, otros por las multas indebidas, la preferencia para los taxistas,  y el poco apoyo a  lugares como clínicas, estacionamientos de cuerpos de bomberos y lugares de trabajo.

El regidor peledeísta Hipólito Martínez, presidente del Comité de Lucha  Contra los Parquímetros, dice  que  no desmayarán hasta que el síndico José Enrique Sued  suspenda el contrato con la empresa Blue Parking Service y regularicen las quejas que se reciben a diario.

La necesidad de regular los espacios

El empresario Leonel Gutiérrez  entiende que después que se instalaron los parquímetros,  Santiago se ha convertido en un caos.

«Yo lo que quiero es que me digan hacia dónde va el dinero recaudado por concepto del estacionamiento de los vehículos, dónde se invierte ese dinero, dónde están las obras sociales en beneficio de la ciudad en que se involucra la empresa Blue Parking Service con las sumas que reciben” dijo Gutiérrez.

El  abogado José Darío Suárez, asegura que los ayuntamientos están facultados para regular los espacios  públicos dentro de sus demarcaciones  y que  igualmente pueden  transferirlos mediante  la modalidad de concesiones. 

La empresa Blue Parking  informó que en los primeros meses de este año se  iniciarán  los trabajos del primer edificio de  parqueos, de tres plantas, que están contemplados  construir en el casco urbano de la ciudad.

La construcción de  un parqueo se había sido  señalado por empresarios como  una de las obras prioritarias para Santiago.

El estudio de localización y viabilidad para el primer parqueo, ya  fue concluido. La finalidad de la empresa, es dar el mejor  servicio a la ciudadanía.

La empresa en dos  años  dice que ha obtenido RD$23  millones, que opera con  un déficit de  RD$15,  porque ha gastado RD$40. 5 millones.

Dice que gasta alrededor de RD$350 mil mensuales sólo para la seguridad nocturna del Centro Histórico.