Sin lugar a dudas que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es la organización política de mayor simpatía dentro de los evangélicos de República Dominicana.

El elemento principal para esta tendencia fue la estrecha relación que cultivó siempre con esta  comunidad el doctor José Francisco Peña Gómez.

Era muy común ver al líder del partido blanco participando en las actividades convocadas por los creyentes.

Se guarda el recuerdo de verlo recitar un poema en una congregación evangélica en la Doctor Tejada Florentino.

Hay muchas fotos e imágenes de él junto a pastores y líderes evangélicos.

El profesor Juan Bosch mostró, también, cierto interés hacia las actividades de los creyentes, pero nunca con la asiduidad del líder blanco.

El doctor Joaquín Balaguer manejó siempre esta relación a través del protocolo. Se limitaba a enviar comisiones y representantes a las actividades; nunca hizo acto de presencia.

El doctor Leonel Fernández y  su partido tratan de mantener cierta relación, pero de manera estratégica y circunstancial, pues busca e invierte en las iglesias con ahínco sólo en los tiempos electorales.

Existe el presentimiento de que en la modificación a la Constitución de la República los congresistas morados no aprobarán un solo artículo que beneficie de manera directa a los evangélicos, especialmente el relacionado con el matrimonio.

Alguien debería hacerles entender a los miembros del PLD que la decisión que tomen podría ser el elemento que defina de manera puntual cuál es la valoración real que tiene este partido hacia los protestantes.

Deben estar claro en un momento cuando el PRD da muestras de tener muchos elementos a favor para las congresionales del año entrante, algo que podría pautar, además, lo que ocurrirá el 16 de mayo del 2012 con la elección presidencial.