LA HABANA,  (EFE).- La caravana que anualmente organiza el grupo inter-religioso Pastores por la Paz llegó ayer a Cuba tras superar controles que calificaron “de chiste” en la frontera entre EE.UU. y México con 140 personas y 90 toneladas de material humanitario.

El pastor Luis Barrios, uno de los portavoces de la caravana que por decimoctava ocasión llegó a Cuba para protestar contra las leyes del bloqueo económico que EE.UU. mantiene contra la isla, indicó en rueda de prensa que en el paso fronterizo los agentes de aduanas sólo les quitaron doce computadoras.

“Tenemos un montón de fotos de ellos posando con nosotros, la gente que protege la frontera de EE.UU. era como un chiste”, agregó, al indicar que los integrantes de la caravana llegaron a la conclusión de que “esto fue simbólico. EE.UU., aunque no lo reconozco públicamente, el asunto del bloqueo lo ha perdido”, añadió.