En algunas ocasiones, un dolor de oído en un niño es pasado por alto, bajo el argumento de que “se le va a pasar”. Nada más peligroso, pues una enfermedad del oído puede extenderse más de lo imaginado y afectar órganos vitales.

Así lo explica el otorrinolaringólogo Eduardo Mejía Jabid, quien resalta que los riesgos se aumentan si se minimizan los dolores o se recurre a la automedicación. “No se deben minimizar los dolores  y enfermedades de los oídos pues, sino visitan al médico tempranamente pueden llegar a la cronicidad y luego requerir cirugía o afectar órganos tan cercanos como el cerebro, ocasionando enfermedades como la meningitis, encefalitis, tromboflebitis del seno lateral”, dijo.

Enfermedades en niños.  En los niños de edad escolar, las enfermedades más comunes a nivel del oído son la otitis externa, la otitis media aguda y el derrame seroso en oído medio.

Mejía Jabid explica que la otitis externa es una de las enfermedades más comunes del oído externo, parte que se encuentra expuesta al sol, a infecciones por bacterias y hongos.  Mas existen condiciones que contribuyen a estas inflamaciones como el uso de isopos (contraindicados por los médicos) y baños prolongados en piscinas y playas, los cuales ocasionan cambios en la alcalinidad o acidez de la piel del conducto auditivo externo. Esta inflamación se manifiesta con dolor al presionar la oreja, secreciones, comezón e inflamación, así como baja audición.

La otitis media aguda también se produce luego de una gripe, por lo que también se llama “catarral”. Al sacudir la nariz, las bacterias penetran al oído medio ocasionando esta enfermedad, que produce un intenso dolor que se intensifica en horas de la madrugada. También se manifiesta con fiebre y baja audición. “Esta infección  se produce con más frecuencia en niños menores de seis años,  debido al contacto con otros niños afectados de gripe y otras bacterias”, expone. Además, como en los niños la comunicación entre la nariz y el oído medio  es más corta y horizontal que en los adultos, hay una mayor incidencia de alergias en los infantes.

Otra de las enfermedades comunes es el derrame seroso en el oído medio que se manifiesta con presencia de líquido en el oído medio. El experto indica que ésta puede presentarse luego de “una gripe,  una otitis media aguda, inflamación de las adenoides, sinusitis y alergias nasales”, aunque también puede deberse a  condiciones como el paladar hendido, la fisura palatina, tumores en cabeza y cuello, entre otras causas.

En este caso, los niños tienen sensación de desplazamiento de líquido dentro del oído, presión en el mismo, pérdida de la audición, suben el volumen de la televisión, hay que repetirles las preguntas y en ocasiones giran la cabeza hacia el oído menos afectado. l

Las claves

1. Observe a su hijo

Si sube alto el volumen del televisor,  si está distraído y no contesta a las preguntas que le hacen, si se coloca los dedos en los oídos con frecuencia y se rasca o si gira la cabeza para poder escuchar. También  si presenta dolor, secreción o  mal olor,  ronquidos y pausas durante el sueño o secreciones nasales constantes.

2.  No use isopos

Mejía Jabid dice que el uso de isopos para la limpieza de los oídos está prohibido.

3.  Gotas

Antes y después de baños prolongados, eche gotas oleaginosas en los oídos

4.  Vaya a consulta

No lo automedique, consulte a un otorrinolaringólogo que le indique el medicamento necesario, según el caso.