El color nos delata, nos identifica y nos ubica en esa área geografía de islas y costas bañadas de mar. Esencia particular que se descubre a cada paso y que nos reconoce como caribeños.
Es el proceso y presencia del Caribe lo que vemos en parte, en el trabajo del artista Bladimir Díaz, quien es dominicano y reside desde hace un buen tiempo en la vecina isla de Puerto Rico.
Desde allí, Puerto Rico, y desde acá, República Dominicana, se ha comprometido y asumido el color característico del Caribe y lo ha llevado a su obra, y en esta ocasión, nos presenta sus recientes trabajos en la Galería del hotel Crowne Plaza, de Santo Domingo, en la individual “Perfiles caribeños”.
Al respecto, refiere: “los ‘Perfiles’ son esos que siempre nos están observando, pero no sabemos quiénes son. Esos que nos critican y nos juzgan o aquellos que nos premian por nuestro recorrer por la vida.
Colores tropicales tocados por el sonido que produce la espátula al tocar con el lienzo. Vemos esas cartas que tenemos debajo de la manga, en este juego de la vida. No sabemos si ganamos o perdemos, acompañado de ciertas miradas que representan nuestra realidad. Los antifaces nos invitan a participar de la alegría de saber que somos del Caribe”, afirma.
En el 2014, Bladimir Díaz celebró sus 30 años con la presentación de una muestra en el Museo de Vida Silvestre, en San Juan, Puerto Rico.
En sus trabajos se destacan mujeres en pamelas, las cuales marcaron un período importante de su obra.
Díaz nació en Bonao, donde realizó su primera exposición. A principio de la década del 90, Bladimir Díaz se trasladó a Nueva York, donde permaneció algunos años estudiando dibujo en “The New York Art Student League”. Luego estableció residencia en Puerto Rico, pero siempre ha mantenido cercanía con su tierra: República Dominicana.