Al apagarse las luces, una gran algarabía inundó el Palacio de los Deportes. Un video en el que se presentaba la tierna historia de un niño que jugaba con su perro de peluche como si tuviera vida propia hasta que tuvo uno real dio paso a una noche divertida en la que los protagonistas no fueron hombres ni mujeres, sino los perros.
Al ritmo de una contagiosa música, comenzaron a entrar los caninos con sus entrenadores y a una simple señal de ellos, estos animalitos ejecutaron impresionantes saltos y rutinas que dejaron boquiabierto al público, compuesto principalmente por niños.
Las caritas sorprendidas y risueñas de los pequeñines y sus gritos emocionados dejaron clarísimo cómo la emoción que sentían aumentaba más y más a cada momento.
Dogs, el show de los perros increíbles es una presentación maravillosa en la que los adultos se divierten tanto como los niños al ver las perfectas acrobacias que ejecuta el denominado mejor amigo del hombre.
En la hora y media de duración que tiene la presentación, el público aprecia a los caninos atrapando platos plásticos desde las diversas direcciones en que los lanzan sus entrenadores.
Y esto no es todo. Los perros también pueden caminar en dos patas, competir en carreras de obstáculos, saltar vallas y personas, equilibrarse en una mano y brincar las cuerdas.
Se pudo observar cómo los entrenan y las señales que utilizan para guiarlos. A una señal de su entrenador, ellos ruedan por el suelo y se hacen los muertos, entre otras cosas.
Zoom
El tío Víctor
Abrió el show
El tío Víctor abrió la presentación a las 8:05 de la noche con un tema en el que precisamente le cantaba a los perros y finalizó con Oye, dime. El tío Víctor estuvo acompañado de dos jóvenes bailarinas, quienes danzaron con gracia al ritmo de las canciones.
En los diez minutos de su presentación, es hizo un poco difícil entender lo que decía.
Las claves
1. Más diversión
Junito, el payaso, arrancó las risas con sus divertidas ocurrencias, como cuando seleccionó a seis personas para que movieran sus cuerpos al compás de unos instrumentos de percusión.
2. Vaya sorpresa
Hizo un número con un pequeño elefante, que parecía de juguete, y se descubrió que era… ¡un perro!