La semana pasada, concretamente el jueves 11 de mayo, dentro de los paneles celebrados en el Primer Seminario Internacional sobre Responsabilidad Social Corporativa y Empresarial, se efectuó un panel de expertos en tecnología, que incluyó una dinámica cuyo propósito fue determinar a cuántos pasos de la tecnología formal estaban los delincuentes cibernéticos.
Los expertos provenientes de diferentes instituciones, entre los que figuran Pedro Castillo, de la Cámara Tic, y Alfredo García, del Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor, ONPECO, expusieron en “tiempo real” la actividad de los Hackers apuntando hacia el mundo desarrollado.
En el panel sobre ciber seguridad, celebrado en un hotel de esta capital, todos los participantes nos quedamos estupefactos ante la revelación de los expertos, en el sentido de que el mundo de los Hackers se ha adelantado de tal manera que nada era seguro en esta época y, ciertamente, el viernes 12 de mayo quedó demostrado que así era.
En ese momento, alrededor de las cuatro de la tarde, nadie se imaginaba que al día siguiente, lo que era virtual se convertiría en real con el mayor ciber ataque jamás registrado, del que se estiman unas doscientas mil víctimas, según la Policía de Europa-Europol, en los primeros informes relacionados con la acción de los nuevos piratas.
Los medios lo definieron como un “gigantesco ciberataque”, que afectó a más de doscientas mil empresas y particulares en 150 países, cuyos responsables todavía no identificados representan una severa amenaza.
Los expertos nacionales advirtieron que se esperaba un ataque de la magnitud que realmente ocurrió, cuyos propósitos serían los de cobrar dinero a cambio de desbloquear a empresas e instituciones a las que les habían raptado sus archivos y ficheros.
Los técnicos locales, que nos alarmaron el jueves, coinciden con el comisario de seguridad europeo, Julian King, quien había advertido que “todos los sectores son vulnerables y debe tomarse muy en serio la necesidad de funcionar con sistemas actualizados e instalar todos los parches disponibles”.
El virus ransonware, como fue identificado este ataque masivo, aparece de diferentes formas y en distintas plataformas, se diversifica y muta generando cinco tipos diferentes, cuyas variantes pueden aparecer en 50 modalidades.
La primera referencia de piratas que tenemos fueron los de los mares, que asaltaban los barcos, luego los piratas aéreos y ahora tenemos los piratas cibernéticos.
La exposición en la que estamos demanda de una acción global desde las Naciones Unidas con nuevas directrices sobre ciber seguridad y nuevas políticas para enfrentar al ciber delito.
Debemos protegernos; las empresas que nos dan servicios deben informarnos qué hacer al ver los objetivos de los ataques. Parece que por ser una isla, con poco desarrollo, es posible que estemos ligeramente resguardados, pero los puntos turísticos deben protegerse, ya que podrían aparecer en el listado de los nuevos piratas globales.
Nosotros, los mortales, abstenernos de abrir correos sospechosos, apagar la computadora y prevenir con antivirus potentes, mientras sea seguro el ciberespacio.