La elección del tipo de material, sus tonalidades o acabados, vendrá siempre determinado por el tipo de ambiente que se pretende conseguir.

Los suelos de madera nunca pasan de moda, combinan con cualquier estilo decorativo y se adaptan a todas las latitudes y temperaturas. Siempre se han relacionado con ambientes clásicos, pero los nuevos tratamientos de las maderas se adaptan incluso en el baño, gracias a los métodos que las protegen de la humedad. Si a eso se le acompaña de cambios en los diseños, las maderas ofrecen posibilidades que hasta ahora no se habían explorado.

La elección del tipo de material, sus tonalidades o acabados, vendrá siempre determinada por el tipo de ambiente que se pretende conseguir.

Pero todos los pisos de madera requieren de cuidados sencillos y estos deben hacerse de manera constante para mantenerlo en buen estado, si el piso tiene un alto tráfico se debe lijar y barnizar por lo menos cada diez años, para ello le daremos ciertas recomendaciones.

 En lo posible evite pisar este tipo de suelo con los zapatos mojados o con residuos de barro tierra o piedritas que puedan rayarlo, para esto puede colocar una alfombra a la entrada de la casa, debe tener cuidado con los zapatos de tacón muy fino, pueden marcar la madera.

 Al momento de derramarse algún liquido, debe secarlo inmediatamente, si piensa que se pudo haber colado parte entre la madera, puede utilizar un secador, haciéndolo con cuidado para no quemar la madera.

 Evite golpearlo con objetos duros y coloque fieltros en las patas de los muebles, tenga cuidado al mover los muebles de sitio para no rayar el piso.

 Con el frío y el calor el piso puede expandirse, esto lo puede prevenir con un humidificador en las temporadas de calor y ventilación y calefacción en periodos de lluvia.

 Evite que el sol dé directamente sobre el piso.

 Puede tapar los rayones del piso preparando una mezcla de pasta para madera y betún de color similar al de la madera, déjela secar por unos 20 minutos, luego frote con un cepillo hasta que desaparezca el rayón.

 Si el piso suena al caminar, puede colocar un poco de talco y frotarlo con un cepillo para que este penetre entre las ranuras. También puede brincar y al caer, el talco penetrará hasta el fondo.

 A menos que sea necesario antes, lo recomendable es lijar y barnizar cada 10 años y colocarle por lo menos dos capas de barniz para que dure un poco más.

 Para limpiarlo debe eliminar el polvo con un coleto o trapo seco, podrá utilizar una escoba de cerdas naturales, si el piso tiene piedritas o arenilla en la superficie, los podrá recoger con una aspiradora, así evitara el roce y que se raye.

  No agregue detergentes muy agresivos químicamente, utilice sólo los recomendados por el fabricante, en sus dosis mínimas, si no consigue un producto específico, puede añadir al agua un poquito de vinagre.

 Si perdió brillo o se deterioró, consulte con un experto. Cada daño requerirá cuidados distintos.

 Mientras más reciente sea una mancha, más fácil será su limpieza. Use un paño húmedo al principio, si la mancha no se quita (la grasa en especial es difícil de quitar) consulte con un especialista, actualmente la mayoría de los suelos de madera vienen ya protegidos.