Los políticos útiles

Los políticos útiles

BIENVENIDO ALVAREZ-VEGA
Durante varios años yo he dicho, una y otra vez, que no entiendo a los políticos dominicanos. Pero ahora he cambiado de parecer y afirmo que sí, que yo entiendo perfectamente a los políticos dominicanos. Y, más todavía: tengo la convicción de que los políticos, los profesionales de la política que militan en los partidos, en los grandes y en los pequeños, los que suben y bajan al poder, esos políticos, no entienden a la población, no comprenden al pueblo, son incapaces de darse cuenta de lo que la gente quiere y necesita para vivir de la mejor manera posible.

Hablo concretamente de los políticos dominicanos, y de todos. Porque todos se comportan con una simetría casi perfecta, a pesar de que militan en grupos diferentes y a pesar de tener experiencias y formaciones intelectuales igualmente diferentes. Pero parecen que han ido a la misma escuela política, o a la misma universidad a estudiar política y estilo de gobernar, o leen los mismos libros o tienen los mismos consejeros o buscan los mismos objetivos y los mismos propósitos desde el poder.

Por supuesto, no descarto que en otros países existan políticos similares a los nuestros, sobre todo en esta América Latina con tantos rasgos comunes, culturales y espirituales. Pero también conozco otros países con otros políticos, con otros estilos de gobernar, con otras preocupaciones, con otros objetivos y con otros propósitos. Y la diferencia entre unos y otros políticos y su manera de hacer política y de «hacer poder» se traduce en pueblos y naciones con personas e instituciones diferentes.

Llego al punto. ¿Cómo es posible que en la República Dominicana de estos tiempos los diarios, la radio y la televisión no cesen de dar cuentas de la escuelas que no pueden recibir sus alumnos por las malas condiciones físicas en que se encuentran, o de otras que llevan tiempo sin ventanas y sin puertas, otras que no tienen sanitarios para los estudiantes hacer sus necesidades fisiológicas, y otras sencillamente ya no están porque un temblor de tierra o un ciclón las destruyó?

Los políticos que tienen despachos en el Palacio Nacional y los que tienen despachos en la Secretaría de Educación, los de este gobierno y todos los anteriores, han carecido de la suficiente visión para darse cuenta que avergüenza y nos presenta como personas ignorantes construir mil y otras cosas y hablar de cuantas cosas rimbombantes se nos ocurran, mientras no somos capaces de tener escuelas en todas partes para todos nuestros niños.

Como yo cambié de opinión sobre los políticos, ahora considero y creo que los políticos que durante años han permitido que miles de niños y niñas no tengan donde recibir docencia, están equivocados, muy equivocados. Más todavía: estimo que carecen de la visión necesaria para conducir a la nación por el camino del bienestar, de la equidad y del desarrollo integral.

Quien quiera creer lo contrario y desee hacer múltiples consideraciones teóricas sobre el particular y citar todos los autores del mundo para demostrar que lo que se ha hecho, ayer y hoy, está correcto, que lo haga. Pero yo seguiré creyendo que se ha carecido de planes, que no se ha comprendido que lo primero debe ir primero y que no se puede cocinar un plato gourmet para luego no tener donde servirlo.

La administración del Presidente Mejía fue capaz de endeudar esta nación hasta la coronilla para entregar miles de vehículos de motor a las asociaciones de transportistas, para poner solo un ejemplo, pero no fue capaz de hacer lo mismo para reparar y construir las escuelas del país.

Este gobierno ha sido capaz de mostrarse diligente para invertir millones de pesos para terminar el palacete de la justicia, pero no ha sido capaz de entregar esa misma cantidad de dinero para reparar todas las escuelas que están dañadas.

Los gobernantes, los nacionales y los municipales, tienen la obligación de gobernar para la gente, de identificar las necesidades básicas de los hombres y las mujeres y buscar soluciones. Porque, recordémoslo otra vez, la política es para el hombre y para la mujer, no estos para la política.

Los buenos gobernantes son los que son capaces de comprender estas verdades sencillas y elementales, y abordarlas de la mejor manera posible.

Hay que reparar todas las escuelas que necesiten ser reparadas para poder albergar a sus estudiantes, y hay que terminar todos los locales escolares que estén a medio construir. Pero hay que hacerlo con prontitud, sin mayores esperas, y con soluciones sencillas.

Así es como yo entiendo que tienen que ser los políticos útiles.(continuaremos sobre este tema)

bavegado@yahoo.com

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