Hoy 
El tema de la inseguridad ciudadana no es nuevo, pero continúa siendo noticia debido a las denuncias diarias de atracos y otros delitos que muchos atribuyen a la falta de vigilancia policial.
Es lo que ocurre en los sectores Los Prados, La Castellana y otros del entorno, cuyas vías han sido denominadas por sus moradores las calles del terror, desde que hace unos tres meses el destacamento policial móvil que funcionaba en el lugar, fue desalojado.
La zona donde se encuentran el Centro Médico Moderno, el Colegio Nuestra Señora de la Altagracia y la empresa Dominican Watchman, circundada por las calles Charles Summers, Lorenzo Despradel, Amelia Francasci, José Velez y John F. Kennedy, es escenario de atracos cada día, especialmente de mujeres, empleadas o madres que llevan a sus hijos al centro educativo.
Modus operandi. José Rafael Peralta, subgerente de Créditos y Cobro, afirma que los malhechores se desplazan no solo en motocicletas, sino también en vehículos de lujo, y sus fechorías las cometen a cualquier hora del día o de la noche.
Resalta que en los últimos hechos han participado juntos una pareja de hombre y mujer.
Desde que quitaron el destacamento de ahí, por aquí nadie está seguro, afirmó Julián Javier Delgado, propietario de la empresa Delgado Auto Import, quien dijo que ha sido víctima de los atracadores en dos oportunidades.
Refirió que luego del desalojo de la estación policial, incluso el colegio de monjas se ha visto obligado a contratar seguridad privada, debido a que muchas madres que van a dejar a sus hijos, son despojadas de sus carteras y otras prendas.
Un supervisor de Dominican Watchman que rehusó ser identificado, contó que muchos de los vigilantes de allí han tenido que socorrer a algunas víctimas.
Las víctimas. Entre las afectadas por la ola de atracos se mencionaron las señoras Ada I. Vásquez, Adela Santana y Morel Bonifacio, empleadas del centro médico; Marlenis Soto, Tania Cuevas Medrano y Wilson Valoy.
El clamor. Es generalizado: que se dispongan mayor vigilancia policial en la zona, de día y de noche.
La frase
José Rafael Peralta
Este tramo se ha convertido en el camino del terror, ya que aquí se perpetran todo tipo de robos y atracos sin que nadie intervenga para frenar la ola de delincuencia.
