La inflación general descenderá en los próximos meses
A nivel mundial los precios han mostrado un sesgo transitorio al alza que empieza a desinflarse.
Aquí observamos las primeras señales. En marzo la variación del índice de precios al consumidor (IPC) desaceleró a 0.60% respecto a febrero, y en enero-marzo la inflación acumulada fue 2.27% y 7.71% la tasa inter anual.
Es cierto, es excesivo el tamaño de este último índice, pero al analizarlo se debe tener presente, por un lado, que por restricciones sociales a nivel mundial se redujo la oferta de alimentos, aumentando excesivamente sus precios.
Y que los productores de petróleo se pusieran de acuerdo para recortar la oferta, disparando su cotización.
Las autoridades nacionales, de repente, no podían cambiar la política energética para reducir el peso excesivo de los hidrocarburos, invirtiendo en energías renovables y adoptando medidas estructurales para bajar el precio de la electricidad.
Y, por otro lado, el índice de inflación general de 7.71% está muy influenciado por un efecto estadístico, se compara la inflación enero-marzo de 2021 con los mismos meses de 2020, cuando los precios cayeron -0.52%.
Si de la inflación general se excluyen precios volátiles de productos agropecuarios, bebidas alcohólicas, tabaco, combustibles y transporte, se obtiene la inflación subyacente o núcleo del Índice Precio del Consumidor, que en marzo fue de 0.49% y 5.58% interanual en el trimestre, influencias por efecto estadístico.
Las autoridades nacionales nada podían hacer para contener la inflación importada, responsable de un poco más de la cuarta parte, de 2.13 puntos porcentuales (7.71%-5.58%), de la inflación general.
No obstante, los efectos estadísticos, poco sustancial fue el avance interanual de la inflación núcleo (5.58%), se alejó, pero relativamente poco del límite superior de la meta (4.0% ± 1.0%), una de las razones por la que el Banco Central mantuvo sin variación su tasa de referencia en 3%, dejando igualmente inalterada la tasa por la que presta dinero a los bancos en 3.50%, y la que remunera el dinero que recibe de depósito en 2.50%.
En buena medida por la estabilidad de la política monetaria el dólar está viniendo al país para cambiarse por peso, ha apreciado su valor, El pasado miércoles el dólar se vendió en RD$57.1383, después de que en diciembre alcanzara RD$58.3259, con una apreciación de 2.03%, convirtiéndose en contrapeso de la inflación importada.
El peso atraviesa por uno de sus mejores momentos, se debe recordar que en abril 2020 sucedió lo contrario, se vendió en RD$54.1346, se devaluó en un 2.22%, comparado con la cotización de RD$52.9601 a diciembre 2019.
En suma, los siguientes factores sustentan la previsión de que la inflación general descenderá progresivamente en los próximos meses.
Uno, el fortalecimiento del peso, a diferencia de la moneda de algunos países de la región que se tambalea por el exceso de demanda de dólares con motivo de la crisis sanitaria.
Dos, el petróleo y derivados en baja, los productores se reunieron y decidieron buscar mayor cuota de exportación, están aumentando la oferta.
Y tres, la economía, que se deslizo en un profundo y pedregoso acantilado, una caída de -29.8% en abril 2020, se recupera a velocidad de crucero, en febrero volvió a tasa positiva de 1.1%, con pronóstico entre 5.5% y 6.0% para 2021.