Es previsible que BC mantenga su tasa de referencia en 3.00% anual
Los precios crecieron un 0.41% en abril, menos que en marzo cuando avanzaron 0.60%.Si seguimos haciendo comparación en términos mensuales, los números nos traen la buena noticia de que las subidas comienzan a desinflarse con la economía en auge, la de abril es la menor, no solo en el año, también desde que, en febrero, marzo, abril y mayo del 2020, cerró en retroceso en pleno impacto de la pandemia en la economía.
Como consecuencia, los precios promediaron mensualmente 0.08% en enero-junio, subieron a 0.83% en el segundo semestre, comportamientos coherentes con lo que sucedió en el sector real, en 2020 nuestro PIB se redujo -6.7%, resultado de un histórico desplome en el segundo trimestre, en abril de -29.8%, con recuperación sostenida en el segundo semestre, hasta bajar la pérdida a -1.0% en diciembre.
Hice el recuento anterior para que se entienda el siguiente efecto estadístico, por caída de los precios en el primer semestre 2020, el aumento de abril se potencializo, con la subida interanual (9.65%) más pronunciada desde 2011, cuando marcaron 9.57%.
Como sucedió a nivel mundial, aquí también se esperaba subida de la tasa de inflación general, con motivo del mayor volumen de estímulos monetarios que registra la historia económica, y si el empuje porcentual no fue superior, se debió a dos factores.
Por un lado, a que consumidores e inversores gastaron la mayor parte de la liquidez extraordinaria, y la oferta respondió. Y, por otro lado, la apreciación del peso frente al dólar estadounidense, frenó parte de la subida de precios, no obstante, el efecto contrario del aumento de los combustibles y alimentos importados.
Así como la devaluación se traduce casi inmediatamente en mayor inflación, un poco por razones técnicas y otro poco por especulación, la apreciación genera un efecto des inflacionario, los economistas llaman “passthrough”.
Para evaluar la evolución de nuestros precios, conviene tener presente que el FMI y otros organismos internacionales reportan que, con crecimiento exponencial del precio de algunos productos de la alimentación diaria, el incremento del Índice de Precios al Consumidor se está adelantando a la recuperación de la economía mundial.
Y que, en Estados Unidos, en abril, la inflación interanual subió un 4.2%, lo que no se veía desde septiembre de 2008, cuando creció un 4.9%. Las autoridades de la Reserva Federal llevan meses advirtiendo que subiría y sería transitorio, principalmente alimentos y energía.
Como también en el país lo ha estado señalando el gobernador del Banco Central, y ahora le dan razón la inflación de abril y el núcleo del Índice de Precios al Consumidor, la inflación subyacente, que excluye los precios de combustibles y alimentos.
En abril subió 0.39% y 5.72%la tasa interanual, significa que 3.93 puntos porcentuales, equivalente a 41 por ciento de la inflación general, se debe a componentes que escapan al control del gobierno y autoridades monetarias.
Finalizo diciendo que como la inflación subyacente (5.72%) no se aleja mucho de la meta (4.0% ± 1.0%), y es variable clave para la política monetaria, es previsible que el Banco Central mantenga sin cambio su tasa de referencia en 3.00% anual, la de préstamos a bancos comerciales en 3.50% anual y 2.50% anual la de depósito de excedentes.