París, Francia. La caída de los precios agrícolas alcanzó en agosto proporciones inauditas y anuncia mayores dificultades para los productores, que vienen mostrando su descontento en movilizaciones como las que se produjeron recientemente en Europa.
El índice mensual de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela que los precios de los alimentos básicos registraron en agosto su mayor caída en siete años, de 5,2% respecto a julio.
La caída afecta a productos como la leche, los aceites vegetales, el azúcar o los cereales, que perdieron un 15% de su valor en un año.
El índice de precios de los cereales retrocedió un 7% respecto a julio y el de los aceites vegetales un 8,6%. La cotización de esos dos grupos de productos se hallan en su mínimo nivel desde marzo de 2009.
«Lo más espectacular es esta caída drástica de precios en agosto», dijo el economista jefe de la FAO, Abdolreza Abbassian, en declaraciones desde Roma, sede de la organización.
«La oferta supera a la demanda, y seguirá pesando sobre los precios», agregó. Solo los precios de la carne frenaron en agosto su desplome, aunque en comparación con agosto de 2014 perdieron un 18%.