Los premios de Cannes 2007
El boom del cine rumano, alegre fantasma de los Cárpatos que recorre festivales

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POR: CARLOS FRANCISCO ELÍAS
In Memoriam a Tomás Pérez Turren, brillante crítico mexicano, que nos hizo siempre la vida divertida a todos.
Desde su fundación en 1947, el festival  Internacional de Film, Cannes, ha existido una preocupación por el equilibrio diplomático de los premios allí otorgados; debe recordarse que tres años después deque se  fundara el festival, en Roma se ponía en marcha un tratado, que llevaría el nombre de la antigua ciudad, cuyo objetivo buscaba la fraternidad en el viejo continente, que apenas salía de una cruenta guerra.

Ese mismo espíritu de fraternidad, hasta donde la justicia de la estética fílmica lo soporta, ha caracterizado los criterios de los premios, en la medida en que  siempre se busca un balance hemisferial, consciente de que los premios allí otorgados han lanzado movimientos de cine importantes: caso de la promoción mundial de la ola aplastante del cine asiático de calidad.

La importancia del  premio a Rumania por esta película reveló también cierta audacia  del jurado, porque no hay que olvidar que de 1,615 pelìculas solo habían seleccionadas 49, 21 extranjeras y el resto francesas.

Se tiene entendido que ello  involucra a más de 25 países, en el caso del mercado de film hay 1,500 proyecciones en 15 días, participan 3 mil productoras y ello envuelve una actividad multi hemisferial que toca a más de 80 naciones.

Entonces, desde esta perspectiva nos damos cuenta que un premio bajo estas condiciones de rigurosidad, resulta interesante.

Sería imposible negarle a esta vasta estructura de películas, gentes, masas y movimientos de intereses, un lugar particular en la circulación mundial.

Al margen de que hace 60 años existe esa política equilibrada, dejando siempre un margen al error humano; era evidente que la película rumana 4 Meses, 3 Semanas y 2 Días ( 20007) del director Cristian Mungiu, desde el primer día de su proyección, que fue el 17 de mayo, había causado una sensación especial en la prensa y desde entonces entre rumores y rumores, se convirtió en la favorita de todos nosotros.

Cuando una película en Cannes se convierte en favorita, no es casual que se haya  programado entre las primeras películas de la competición oficial, en este caso la cinta de Mungiu, representaba a Rumania.

¿Por qué la película había llamado tanto la atención?

En primer lugar por su temática, trata sobre un tema tabù  difícil de manejar en la pantalla, me refiero al aborto.

Con una alta trilogía de logros, actuación, guión y dirección, la película 4 Meses 3 Semanas y 2  Días (2007) es una muestra sencilla, sin pretensiones, de cómo una película puede manejar con gran sobriedad un tema difícil y rudo.

La historia de un aborto es apenas un pretexto para tratar otros elementos humanos, como la solidaridad, en un film que por momento oscila entre el drama y el propio thriller.

Dos jóvenes estudiantes residentes en un edificio estudiantil en la ciudad de Bucarest hacia 1987, dos años antes de la caída del regimen de Nicolae Ceausescu, enfrentan como amigas una situación particular, la condición de mujer, la intimidad, el secreto y sobre todo: el de  la obsesión de sentirse responsable una de otra

La película no toma partido,  expone los hechos en un contexto aunque sutilmente elige como si fuera un paralelismo, las partes màs sòrdidas de la ciudad como ambiente general y urbano.

Debe recordarse que en Rumania existía una ley  que databa de 1966, que prohibía el aborto, a raíz de la caída del viejo régimen «socialista», se calculaba que unas 500, 000. mujeres habían muerto en condiciones sanitarias precarias por la alta incidencia de abortos clandestinos.

4 Meses, 3 Semanas y 2 Días (2007) de Cristian Mungiu, pone al desnudo una época y ajusta cuentas con el pasado, sin  resaltar mucho aquellos tiempos políticos.

La película con una brillantez sin par, solo se dedica a la intensidad dramática logrando que la curva emocional del público suba a extremos espectaculares.

Se está  frente a  una película  de bajo presupuesto pero de excelente guión, cuyos diálogos son cortos, pinceladas, hay un uso de la imagen como lenguaje y economía de largos diálogos.

El soporte esencial para el logro son los actores y la dirección de actores.

Laura Vasilu (Gabbita) y Anamaria Marinca ( Ottila ), esta última ganadora de un premio en Londres ( Bafta, academia fílmica inglesa). Ellas realizan el milagro y la continuidad de esta obra tan fresca que apunta hacia un nuevo cine rumano.

 Se intuye que las dos actrices se sienten cómodas en sus roles, porque manejan sus momentos en cada secuencia con una armonía histriónica proverbial.

En la película aparece la ciudad de Bucarest al margen de sus viejos encantos, la fotografía de la película elige, vía su responsable Oleg Mutu, zonas oscuras y turbias de la ciudad, aguas oscuras como tristes espejos nocturnarles de un drama, que se narra.

Cuando  Ottila ( Anamaria Marinca ) atraviesa toda la ciudad hay un juego excelente, un contrapunto visual entre drama y estado gris de la ciudad, el carácter agónico de un sistema como telón de fondo a la historia que ya conocemos.

Si se analiza bien el premio, se comprobará  que elegir una película que hizo consenso con un director como Cristian Mungiu de apenas 39 años, era en cierta manera enviar señales claras de que en la celebración del 60 aniversario habáa que mirar hacia el futuro y el futuro era promover un nuevo director, con talento y de paso al cine de su país.

Entre los humanos errores de Cannes, con respecto al jurado de años anteriores, era siempre tener tendencia a consagrar, en esta edición del 2007 la apuesta ha sido otra y bien recibida.

EL BOOM DEL NUEVO CINE RUMANO

Mientras en medio del socialismo real países como Polonia, Hungria y República Checa, exhibían realizadores muy respetados y queridos fuera de la Europa del Este, no era el mismo caso de Rumania y  Bulgaria.

 El cine polaco, por ejemplo se hizo muy famoso por Andrzei Wajda, K. Zanussi,  o  K. Kieslowski ;  el cine húngaro por Marta Mezzaros, Zoltan Fabri Miklos Jancso  y el cine checo por Jiri Menzel y Vera Chlitova.

 Si hoy se revisara  el viejo panorama de las cinematografías de los viejos regímenes del este que lograban combatir  la censura y por encima de todo hacer películas interesantes,  se comprobará que Rumania apenas llegó a estar en el mapa cinematográfico de  entonces, porque el control estatal se movía con el criterio de películas de encargo impuestas por las circunstancias.

El boom del cine rumano se inicia con el premio Cámara de Oro otorgado en el 2005 con la película La Muerte de Dante Lazarescu (2005) que ganó en la seccón Una cierta mirada, luego en el 2006  Corneliu Porumboiu, gana la Camara de Oro en Cannes, estas películas abrieron el camino con sus premios al resto del cine rumano en Europa.

 La película también  se maneja con cierto realismo, es una excelente comedia, muy inspirada en los viejos estilos italianos de los 60, aquellas películas de Mario Monicelli y lo que quedaba del viejo Neorrealismo italiano.

Con el doble premio a Rumania en Cannes este año, se confirma la calidad de este cine emergente, al margen de la <Palma de Oro, Rumania ha ganado el premio de la sección paralela oficial, Una cierta mirada, con la película California dreaming (2007) de Cristian Nemescu.

En otras palabras, el mundo cinéfilo descubre con furor al cine rumano y al hacerlo culturalmente se descubre también la vena latina que muchos han olvidado cuando se asombran del humor de las películas rumanas actuales.

Los premios de Cannes, a pesar de su obsesión de balance, no han podido ocultar que el talento  se revela y cuando lo hace, un espíritu de inocencia en el reclamo de justicia invade a todos los que a leguas lo reconocen.

En su 60 aniversario el festival de Cannes, nunca será olvidado en Rumania, el propio director Cristian Mungiu fue muy certero cuando destacó al recibir el premio, que su película es la mejor evidencia que un país pequeño no solo puede hacer una buena película, sino también ganar los premios más codiciados, porque nada mas que el talento, lo puede todo, nada màs, nada màs… Con este premio hay júbilo en los montes Càrpatos y posiblemente en Transilvania, la familia Drácula sienta que forma parte importante del Festival de Cannes 2007… ( cfe)

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