Los primeros 15 años del Centro León

Los primeros 15 años del Centro León

Con eventos de análisis y festividades se iniciaron en Santiago las celebraciones de los 15 años del Centro León. La familia León, desde sus más recientes generaciones, hasta los pilares de esta honesta estirpe de dominicanos, mostró lo mejor de las conceptualizaciones y proyectos de su obra cultural.
Con un discurso sobrio, don José León Asensio inició las conmemoraciones. Una intervención elogiada con aplausos de pie y “bravos al aire”. Afirmó, entre otras certezas de juicio, que unas de sus satisfacciones más profundas ocurrió al observar un niño santiaguero uniformado de azul y caqui, quedarse absorto ante una obra pictórica del maestro Guillo Pérez. En lenguaje coloquial testificó “ya estoy pago” para significar la alegría personal con ese gesto, que contiene en una sola mirada, el rol de la cultura como recurso, escenario y fin del desarrollo.
Puso en evidencia los aportes que nos hacen estar orgullosos de esta misión cristalizada al compás de la más auténtica responsabilidad social corporativa. Similar gratificación he sentido con cientos de impresionados diplomáticos y oficiales de agencias internacionales que personalmente invito a las creativas salas de exposiciones, pero también a sus congresos culturales, conciertos y eventos de arte.
Los 15 años de fundación de la obra física del Centro León no son suficientes para caracterizar los siglos de historia acumulada por esta institución. Las colecciones de arte visual; los cientos de piezas arqueológicas preservadas que narran miles de pasajes reales y leyendas; las esculturas, instalaciones culturales o el patrimonio inmaterial de ideas, abordajes conceptuales y estéticos que cientos de familias, artistas y gestores culturales han donado o atesoran las salas de exposiciones y los almacenes de este centro, son en los hechos, la esencia temporal y conceptual del Centro León.
La historia de las instituciones culturales es la cronología de sus principales ideas estéticas. La lógica de sus conceptualizaciones artísticas; la intensidad de sus curadurías, el discernimiento museográfico para la preparación de una exposición o las diversas propuestas expresadas en arte.
El Centro León más allá de los 2 mil 500 millones de pesos de inversión requerida desde su fundación hasta hoy, más de los 2.3 millones de visitantes recibidos y lejos de las 3,300 actividades consumadas en estos pasados 15 años, debe seguir contando con la afiliación de familias amigas, de empresas colaboradoras y de todo ciudadano que apueste al desarrollo estratégico de Santiago como una metrópolis cultural del Caribe.

Es uno de nuestros patrimonios físicos y etéreos que debemos sustentar con el aporte concreto de todos. Se impone más apoyo del proactivo público santiaguero y nacional. Preservemos con esmero entre todos, esta genuina alma y corazón que atesora una porción valiosa de la identidad y el sentido de pertenencia de la cultura santiaguera, dominicana y caribeña.

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