Cien días es la regla acordada, aunque no escrita, en las democracias occidentales para permitirles a los gobiernos afincarse e iniciar su gestión, y si bien esa luna de miel  no se está cumpliendo en la mayoría de los países por efecto de la grave crisis global, aquí no se ha dado tregua a la administración del Presidente Danilo Medina, sin embargo, a pesar de los ensayos de protestas y la cháchara de ciertos sectores, lo cierto es que en apenas cien días mucho se ha realizado y  se definen las líneas generales que marcarán esta gestión.

Desde la campaña electoral diferentes sectores clamaban por una austeridad, y justamente una de las primeras acciones del Presidente fue la promulgación del Decreto 499-12 mediante el cual se establecen una serie de medidas para reducir el gasto, evitar el dispendio e introducir un comportamiento frugal de toda la administración, que se ha sentido y significado un ahorro de varios miles de millones de pesos.

Las micro, pequeñas y medianas empresas son grandes creadoras de empleos y representan un mecanismo expedito para reducir la pobreza. Haciendo honor al programa de Gobierno se están destinando 10 mil millones de pesos en nuevos créditos al sector provenientes del Banco de Reservas, Promipyme, Banco Agrícola y fondos europeos, entre ellos mil millones para recursos solidarios a pobres y mujeres. También en esa línea de apoyo se modificó el Reglamento de Compras Gubernamental para que un piso mínimo del 20% de las adquisiones se haga a estas empresas.

En menos de tres meses este gobierno ha dado fuertes señales de apego a la transparencia y de establecer mecanismos para evitar el tráfico de influencias y al respecto cabe citar el Decreto 608-12 que designa a PROMESE como único suplidor de medicamentos, insumos y reactivos a la salud pública. Esta decisión va a permitir ampliar más los excelentes servicios y ventas de PROMESE y generar miles de millones de pesos en ahorro para el Estado gracias a la economía de escala y el  sistema de licitaciones que estableció hace ocho años la directora ratificada.

Dentro de esa misma línea se inscribe el decreto que designó a la Bolsa Agropecuaria de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), junto a una comisión gubernamental, para licitar las cuotas de la rectificación técnica, medida que, además de ser un reclamo, representa el cumplimiento de otra promesa de campaña. Se han celebrado tres licitaciones y ahora es el gobierno quien recibe beneficios de estas equitativas distribuciones para ser aplicadas a programas agropecuarios.

También representa otro aporte a la transparencia la decisión de que todas las construcciones, comprendidas en el Programa de Edificaciones Escolares (Decreto 625-12) se realicen por licitaciones y sorteos privilegiando los profesionales de cada localidad.

Históricamente el otorgamiento directo de los contratos ha sido fuente de corrupción, por ello, la construcción de 29 mil aulas para implementar la tanda única, mediante rifas y concursos, garantiza un abaratamiento de los costos y que un mayor número de profesionales de la construcción se beneficien.

Cabe destacar otras medidas importantes, como el Programa de Alfabetización dirigido a erradicar en dos años el analfabetismo, el establecimiento de la ventanilla única para las inversiones, el decreto que establece la comisión de titulación de los terrenos del Estado en manos de particulares y el Decreto 616-12 que prohíbe el aporte público a los planes complementarios de pensiones y el cese de los que no regularizaron su status frente a la Superintendencia de Pensiones.

En cien días se ha preservado la estabilidad de los precios y el tipo de cambio, a pesar de las naturales incertidumbres que genera un proceso de reforma fiscal, y la administración del Presidente Danilo Medina ha enviado potentes mensajes de cumplimiento de las promesas electorales,  mayor calidad en el gasto y un paquete de acciones que retratan una acción de gobierno dirigida a enfrentar exitosamente la pobreza y la exclusión social.