La primera dentición (la salida de los primeros dientes del bebé) puede ser una época frustrante para los bebés, y también para sus padres. Algo que puede ser de ayuda es tener una idea de lo que va ocurrirle a su hijo cuando le empiecen a salir los primeros dientes, y la manera en que puede contribuir a que este proceso sea menos doloroso.

Según nos explica la pediatra  Eliant Mendoza, del centro de medicina pediátrica “ABC Pediatric Group”, la dentición puede comenzar a partir de los tres  meses y continuar hasta que el niño cumpla los tres años.

“Los primeros  en aparecer generalmente son los dos dientes frontales inferiores, también conocidos como los incisivos frontales inferiores,  después dientes frontales superiores y los últimos en salir son los dientes  laterales”, informó la doctora Mendoza.

Mitos y realidades. Contrario a lo que se tiene entendido, el proceso de salida de los primeros dientes  no tiene por qué causar diarrea, vómitos o gripe: “La salida de los dientes  puede coincidir  con un proceso viral y por ello la gente lo relaciona”. 

Pero explica que  si  tienen las defensas muy bajas, los niños pueden presentar estos síntomas al momento de la salida de sus primeros dientes.

La odontóloga sí dejó en claro que este proceso es muy doloroso y que causa alteración en las encías, por lo que recomienda especial cuidado de parte de los padres de la criatura.

Reacciones.  Cuando comienzan a salir los primeros dientes, probablemente los bebés babearán más y empezarán a querer morder cosas. La doctora recomendó darle algo   que pueda morder, las masticables frías le pueden ayudar a controlar el dolor y bajar la inflamación.

Mientras que en algunos la salida de los dientes no es un proceso doloroso,  otros pueden experimentar breves períodos de irritabilidad, y algunos se mostrarán inquietos y molestos  durante  semanas, con  llanto y patrones de sueño y de alimentación irregulares. Si su bebé se muestra muy irritable, consúlte con su pediatra.

Higiene

La pediatra  Eliant Mendoza recomienda limpiar  regularmente la cara de su bebé con un pañito suave para quitarle el exceso de saliva y evitar que se le irrite la piel.  El cuidado y la limpieza de los dientes de su bebé son muy importantes para la salud dental a largo plazo. Limpie las encías de su bebé diariamente con una gasa o pañito limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes suave para bebé y agua. El agua puede ser tibia con un poco de bicarbonato.