Los primeros seis meses

Los primeros seis meses

UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández hizo un breve acopio de las superaciones identificables en los primeros seis meses de su segunda administración constitucional, cuando el 17 de febrero último, visitó la sala de redacción Orlando Martínez, de la sede presidencial. Expuso breve a los comunicadores que cubren la fuente palaciega que esos logros consisten en el factor confianza que la ciudadanía le ha endosado, desde el más connotado empresario hasta el más sencillo de sus conciudadanos, un factor perdido en la anterior gestión presidencial caracterizada por el desorden, la irresponsabilidad y la corrupción.

Señaló el gobernante la estabilidad en la prima del dólar que encontró el 16-8-04 a 45×1 y ahora está a menos del 30×1, lo que ha debido recupertir en la reducción de los artículos de primera necesidad, alimentos y medicinas, y no ha sido así, sino que se ha manejado por el medalaganarismo criminal de la especulación grosera.

Pronosticó el gobernante que la inflación para fines del presente año 05 será de entre un 11-13%, mientras que la encontró al 36% cuando asumió el Solio Presidencial.

El presidente Fernández enfrenta otros retos cardinales que no trató, como lo son estabilizar, con el mismo vigor e ímpetu de la prima del dólar, la energía eléctrica, que me ha mejorado notablemente, pero que hay sectores quejosos de cortes diarios de entre 08-10 horas.

Un tercer frente lo constituye profundizar el programa «Comer Primero», que supone facilitar cupones de alimentos a 900 mil familias, es decir, unos 4.5 millones de dominicanos, una especie de wal-fare que el presidente conoció cuando cursó secundaria en La Gran Manzana. Carnetizados, para que no se repita el desorden del PEME.

Desmontar hasta hacer desaparecer la calamitosa palabra «subsidio», para trocarla en precisamente un servicio social más amplio, vigoroso y transparente como lo es Comer Primero, y que todos paguemos el servicio eléctrico conforme al real consumo de cada usuario, no el abusivo que imponen las EDES.

Enfrentar como programas sociales, pero también con drasticidad invariables e incomovible, la ola delictiva y criminoide que nos azota y peligra la vida de los ciudadanos y las inversiones privadas tanto nativa como extranjeras, con asistencia en las barriadas paupérrimas de Inespre, Promese, Conep, para ofrecer empleos, zonas francas industriales y Asociación de Industrias, a la vez que eliminando a centenares de cabezas de pandillas, que la Policía conoce y sabe donde duermen. ¿O no lo sabe?.

Propiciar un desarrollo agroindustrial vigoroso y permanente, respaldando la recién creada iniciativa del Fondo Cooperativo para el Desarrollo Agroempresarial (FONDAGRO), y desmontar las cargas fiscales a las exportaciones, como dispuso  el presidente chileno Augusto Pinochet orientado por los Chicago»s Boy guiados por el ministro de Economía Rolff Luderes é inspirados en las teorías de Milton Friedmann.

Es algo de lo que acertadamente editorializó El Caribe del 18-02-05, sin desperdicio.

Si el presidente Fernández logra esas metas, y él, hombre avizor, sensato, asido siempre de la reflexión, necesariamente debe pensar cuando redituará en las elecciones intermedias del año próximo 06, para entonces con ese fardo de logros, desbancar la mayoría congresional del PRD y arracimarla al PLD suyo.

Esos planteamientos se sabe que no son fáciles, pero el presidente dispone de la aún caliente voluntad que le endosó el por el suscrito pronosticado 57% el 16-05-04, y eso de por sí, constituye un motivo poderoso para las decisiones grandilocuentes y fructíferas. Adelante, presidente, que las tiene todas consigo, inclusive sin prácticamente una oposición de importancia.

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