Los pro y contra de los alimentos congelados

Los pro y contra de los alimentos congelados

El proceso de la congelación de alimentos debe seguir una serie de pautas indispensables para que éstos no pierdan ninguna de sus propiedades, los tiempos de congelación y la forma de hacerlo es fundamental para ello. Aquí te sugerimos algunas técnicas.

Alimentos que admiten la congelación

-Verduras: admiten bastante bien la congelación, antes de congelarlas hay que limpiarlas bien y escaldarlas, esto significa meterlas una o dos veces en agua hirviendo y sacarlas inmediatamente, no dejarlas hervir. Las verduras que se quieran comer frescas no pueden congelarse, por ejemplo, el tomate, los pepinos o los pimientos.

Las verduras más aconsejadas para congelar son las espinacas, la alcachofa, los guisantes, la coliflor, las zanahorias y las judías verdes.

-Frutas: normalmente las frutas no se congelan, pero algunas de ellas admiten la congelación como las frambuesas, las fresas o las cerezas. Para congelarlas hay que colocarlas en una fuente para que estén sueltas y una vez congeladas se colocan en un recipiente hermético y se guardan hasta que vayan a utilizarse.

-Carnes: todo tipo de carne soporta bien la congelación, tanto en crudo como ya cocinada. Los profesionales aconsejan que antes de congelar una carne roja, como por ejemplo la ternera, se deje reposar en la nevera  dos o tres días, de esta forma resultará más tierna. La carne de ave, se congela una vez limpia y troceada o entera como se prefiera. Para congelar la carne de aves de  caza hay que limpiar.

-Pescado: se recomienda no congelar pescado azul porque éste contiene más grasa y congela peor. Para congelarlo, hay que limpiarlo sin dejarle restos de tripa ni la cabeza, trocearlo y empaquetarlo bien para que no absorba humedad. Si se trata de marisco, es mejor congelarlo cuando ya esté cocido. No se recomienda congelar ni mejillones, almejas o chirlas porque podrían deteriorarse en el proceso de descongelación. Siempre y esto es muy importante, hay que congelar pescados que no hayan sido congelados anteriormente, para no romper la cadena del frío, ya que esto podría suponer una merma de las propiedades del pescado.

Seguro e higiénico

El continuo perfeccionamiento de las técnicas de congelación permite hoy que todo tipo de productos. verduras, carnes, pescados, comidas precocinadas, etc,- lleguen al consumidor con las máximas garantías de higiene, seguridad y calidad. Con la v entaja de que la congelación preserva el valor nutricional de los alimentos, detiene su proceso natural de degradación  y evita el crecimiento en ellos de numerosos microorganismos patógenos. Tales son algunas de sus ventajas… pero hay más.

 La principal ventaja  que aporta esta técnica de conservación de alimentos es que sin tener que recurrir a ninguna sustancia química detiene el crecimiento de numerosos microorganismos, especialmente hongos, bacterias, levaduras y helmitos.

Ahora bien sepa que las actividades enzimáticas de las bacterias no se detienen durante la congelación, sólo se ralentizan aunque sea de forma notable; por tanto, continúa habiendo un lento pero progresivo deterioro del alimento.

De ahí que también los alimentos congelados tengan fecha de caducidad.

Congelado… pero no eterno

Es un error muy común identificar alimentos congelados con eterna durabilidad. Y eso no es cierto por lo ya dicho y porque se sabe que el contenido en vitamina  tiende a disminuir  con los meses y las grasas pueden  ponerse rancias. Por tanto, la caducidad depende del producto  congelado de que se trate. De ahí que sea aconsejable tener una lista con las fechas en las que se han introducido los alimentos en el congelador.

 Además hay que tener en cuenta la capacidad congeladora de la nevera, algo que indica su número de estrellas.

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