Los procesos de competitividad

Los procesos de competitividad

POR ANDRÉS VAN DER HORST
Cada vez más la economía se internacionaliza y los países se hacen interdependientes. Por lo tanto,  la competencia extranjera y las presiones para salir a otros mercados se intensifican y los acontecimientos económicos y políticos definen tendencias y determinan éxitos o fracasos.

La globalización ha mostrado al mundo que la competitividad desempeña un papel determinante en la vida económica de cada país y cómo las empresas que se han preparado han logrado desarrollarse y conquistar determinados mercados.

La competitividad es básica en el contexto actual, tomando en cuenta que significa la capacidad que tiene un país para participar en los mercados internacionales, de manera sostenible.

Ya no funciona el modelo tradicional de sustitución de importaciones o de la industrialización en base a  fabricar dentro de un  territorio productos que se importaban para que el país fuera más desarrollado e independiente del exterior.

Así lo demostraron los países que han logrado el denominado milagro económico, como los “Tigres Asiáticos” y Chile. Se comprobó que cuando se recurre a la sustitución de importaciones, los fabricantes locales pocas veces logran la eficiencia de los competidores mundiales.

Y la globalización de los mercados ha sido el resultado natural de la presión a la que se vieron sujetas las compañías para mantenerse en un mundo altamente competitivo.

Si todos los países apuestan por el modelo exportador, el comercio mundial crecerá con rapidez y las naciones tendrán que recurrir a los demás. Lo que era un conjunto de economías nacionales relativamente autónomas y con algunas relaciones comerciales, pasa a ser un sistema muy enmarañado, en el que cada uno se especializa en la producción de determinados bienes que complementan con los que adquieren de los otros.

Sin embargo, hay empresarios que aún no alcanzan a comprender el impacto sobre sus negocios de todos los acontecimientos mundiales ni las diferentes variables que determinan una estrategia internacional exitosa.

Otros negocios y países han captado el mensaje y a pesar de contradecir  algunas teorías sobre la clave de la competitividad, hoy son casos exitosos, como Singapur.

Este pequeño país ha alcanzado niveles más altos que Estados Unidos, Japón y las naciones europeas en el ranking mundial de competitividad. Los expertos y analistas atribuyen este fenómeno a un cambio de mentalidad de sus líderes, que supieron determinar dónde y en qué esa isla podía tener futuro.

Se determinó que la educación podía ser una ventaja competitiva y se invirtió en ello. Hoy, Singapur ha podido incursionar en el área de tecnología, por citar un ejemplo, hasta el punto de que muchos productos de ese renglón se diseñan, producen y venden en ese país.

Países con recursos naturales limitados que también entendieron el mensaje, como Alemania, Suiza, Japón, Italia y Corea, necesitan importar gran parte de su materia prima. Sin embargo,  han alcanzado el éxito en el comercio.

Evaluando todos estos factores surgen preguntas: ¿qué determina el éxito o el fracaso?, ¿por qué en la competencia internacional algunos triunfan y otros fracasan? La respuesta está en la competitividad.

Andrés van der Horst Álvarez es director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad.

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