Los protagonistas tras los trajes de diablos cojuelos

Los protagonistas tras los trajes de diablos cojuelos

Coloridos e imponentes. Así son los trajes de diablos cojuelos del carnaval dominicano. El sólo hecho de ver uno de estos característicos personajes transmite fiesta, alegría y una gran emoción.
Son muchos los criollos que se sumergen a la fiebre carnavalesca que trae febrero. Algunos de disfrazan, otros hacen caretas, confeccionan los trajes…
Estos últimos son sin dudas la pieza fundamental del carnaval. Y es que sin el derroche de arte de los sastres, costureros o como usted los quiera llamar, no tendríamos los queridos e impresionantes diablos cojuelos.
Para el vegano Ángel Fidelio Jorge, mejor conocido como el “Maestro Fillo” el hecho de crear un traje de diablo cojuelo es una experiencia sin igual que requiere de mucha entrega, paciencia, creatividad y sobre todo, mucho amor.
El “Maestro Fillo” lleva alrededor de 35 años haciendo trajes para el carnaval moderno, no solo de La Vega, también para otras provincias del país.
“Empecé a coser desde muy niño, cuando se hacía el carnaval antiguo. Inicié trabajando en una máquina muy pequeña, luego pasé a una de pedal y hoy, gracias a Dios tengo cuatro máquinas y varios empleados en mi propio taller”, cuenta.
Elementos de un traje. El “Maestro Fillo” explica que el disfraz del diablo cojuelo es variado, pues todo va a depender de lo que quiera el cliente.
“Hay quienes piden un traje con telas económicas, otros con telas en pieles, con muchos diseños…”, dice.
No obstante, el maestro, quien dice ser el costurero más viejo de la provincia cibaeña, siempre recomienda a sus clientes cuál es el traje más conveniente para su comparsa.
Por otro lado, indica que aunque la estructura de los trajes vaya evolucionado con el pasar de los años, “siempre trato de que mis creaciones tengan los que identifica nuestro carnaval: movimiento y color”.
Arduo trabajo. “Fillo” expresa que este 2017 en su taller se han creado aproximadamente 300 disfraces con precios que oscilan desde los 8 000 hasta los 25 000 pesos.
Otro a quien este año le ha ido muy bien en la elaboración de trajes es a Nicolás Fernández, quien igual lleva mucho tiempo en el área: 33 años.
“Comencé a trabajar a mediados de octubre y ya mi equipo y yo hemos hecho trajes para 16 grupos”, apunta.
Dice que en la confección de éstos se involucran de ocho a diez personas y cada uno tiene una función importante: algunos cosen, otros ponen alfileres, quitan hilos.
Indica que los materiales que ellos utilizan son colcha espuma para el pantalón, la blusa y la capa, tela de forro, de satín, lentejuelas, plumas…
“Los clientes traen el diseño y nosotros trabajamos en base a eso. Claro, orientándolo sobre uno que otro detalle para que la confección de su traje quede impecable”, cuenta.

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