Los puntos que bloquean un acuerdo entre Grecia y sus acreedores

Los puntos que bloquean un acuerdo entre Grecia y sus acreedores

BRUSELAS. AFP. Los puntos de bloqueo entre Atenas y sus acreedores se concentran en el costo de los recortes para los griegos y la reforma de las jubilaciones, con el tema de fondo, aún no resuelto, de la viabilidad de la deuda, según los planes de unos y otros filtrados a la prensa. 

¿Cuántos miles de millones de euros de excedente? Los acreedores, UE y FMI, piden a Atenas que encuentre 3.000 millones de euros en 2015 para alcanzar un excedente fiscal primario (sin intereses de deuda) de 1% del PIB en 2015, y para que llegue a 3,5% en 2018. Entre las herramientas para lograrlo está una reforma del nivel del IVA, a 11% para los medicamentos, alimentación y hotelería, y 23% para el resto.

Pero para los griegos esto es mucho ya que tienen una «crisis humanitaria», responde el gobierno griego que propone un saldo positivo de 0,6% del PIB en 2015, y del 3,5% en 2018. Lo que permitiría un IVA más social: 6% para los medicamentos, 11% para los alimentos, la electricidad y el agua, y 23% para el resto. En contrapartida, Atenas prevé aumentar los impuestos para los ingresos superiores a 30.000 euros por año y gravar las licencias de televisión.

¿Cómo financiar el deficitario sistema de pensiones?   Para los acreedores, el régimen de pensiones griego debe adecuarse al «déficit cero», a través de recortes de 450 a 900 millones en 2015 y de 1.800 millones en 2016. Proponen limitar las jubilaciones anticipadas y hacer pagar más los servicios sanitarios a los jubilados así como suprimir un bono de apoyo a los que reciben menos de 700 euros por mes.

Para el primer ministro griego, Alexis Tsipras, «ideas como recortar las jubilaciones más bajas no pueden ser una base de discusión». Grecia quiere aplazar todo recorte a 2017 a la espera de una gran reforma de fondo. El único punto de acuerdo es «la unificación de las cajas de pensiones», precisó el gobierno.

¿Cómo salir de la depresión económica?   En materia de mercado laboral, que los acreedores quieren desregular aún más, las divergencias se redujeron. Queda por resolver el restablecimiento de las convenciones colectivas derogadas por presión de la UE y del FMI. Tsipras se comprometió a recuperarlas, los acreedores lo excluyen para 2015.

Sobre las privatizaciones también las posiciones se acercaron. Atenas dejó de oponerse y dice ahora que quiere hacer de ellas un instrumento para el crecimiento. Al parecer habría un compromiso para ceder al sector privado los puertos y aeropuertos, pero Grecia se rehúsa a privatizar la electricidad, como reclaman sus acreedores.

¿Y luego?   El proyecto de acuerdo de los acreedores opta por no abordar el tema de la deuda pública griega, que según la Comisión llegará este año a más de 180% del PIB, un nivel insostenible.

Para Grecia, que quiere por el contrario que el principio de una reestructuración se reafirme, «la firma de un acuerdo depende de una solución sobre la deuda». La zona euro se había comprometido en 2012 a discutir de ello pero sólo una vez que Grecia alcanzase un excedente primario. Cuando esto sucedió rechazó tratar el tema.

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