MISRATA, Libia, (AFP) – Las fuerzas rebeldes obligaron este lunes a las tropas del coronel Muamar Gadafi a replegarse hacia las afueras de la ciudad de Misrata, escenario de combates desde hace dos meses, anunciaron fuentes de la insurgencia local, pero siguen cayendo cohetes en la localidad.

Varios jefes de grupos de combatientes informaron que las fuerzas gubernamentales, duramente atacadas en los dos últimos días, se retiraron del centro de la ciudad y se encuentran en los barrios periféricos. «Ha habido enfrentamientos en el límite oeste de la ciudad, el resto se ha limpiado.

Quedan algunos soldados escondidos en la ciudad, que tienen miedo a ser matados, pero ya no quedan grupos de militares», precisó uno de estos jefes. Según la misma fuente, un soldado leal a Gadafi fue descubierto al amanecer, escondido en una casa desocupada y fue abatido cuando trató de resistirse.

El domingo, un centenar de soldados del régimen fueron rodeados en un inmueble del barrio de Zwabi, en el centro de la ciudad, cerca de la calle Trípoli, donde las fuerzas gubernamentales se habían hecho fuertes desde hace unos días.

El lunes, este edificio «fue limpiado» por los rebeldes, que lo atacaron durante 24 horas, según la rebelión. Habitantes del barrio informaron a la AFP que «numerosos cadáveres» de soldados de Gadafi están todavía en las calles. Tras los violentos combates y bombardeos de los últimos días, Misrata conoce una cierta calma desde este lunes por la mañana.

Sobre algunas zonas de viviendas de la ciudad siguen cayendo esporádicamente algunos cohetes y obuses, causando víctimas mortales, pero no se escuchan ruidos de combates, según el periodista de la AFP.

Desde el lunes a las 01H00, las explosiones han causado nueve muertos y una cuarentena de heridos, según el doctor Jalid Abu Falra, jefe del principal hospital de la ciudad. Los combates del domingo provocaron 27 muertos y 112 heridos.