MISRATA, Libia.  AFP. La rebelión libia se apoderó ayer del aeropuerto de Misrata (oeste) tras librar combates contra las fuerzas leales al coronel Muamar Gadafi, obteniendo una importante victoria en el conflicto contra el régimen, que dura ya casi tres meses.  

Los insurgentes se hicieron con el control total del aeropuerto de Misrata, tercera ciudad del país, situada a 200 km al este de Trípoli y asediada por las fuerzas lealistas desde hace más de dos meses, constató un corresponsal de la AFP.  

Los partidarios de Gadafi dejaron tras ellos varios tanques, que los rebeldes incendiaron, y en las calles de la ciudad cientos de personas celebraban la toma del aeopuerto.  

Los obuses de mortero de las tropas gubernamentales causaron con anterioridad 13 heridos entre los rebeldes, según el corresponsal de la AFP, que vio además los cadáveres de tres combatientes pro Gadafi cerca del lugar de los combates.  

Al oeste de la ciudad sitiada, los rebeldes avanzaban este miércoles hacia la localidad de Dafnia, en la carretera costera que conduce a Zliten y luego a Trípoli.   «Hemos tomado el control total del aeropuerto de Misrata, y hemos repelido a las fuerzas de Gadafi a unos 15 km del aeropuerto», declaró a la AFP Abdel Busin, portavoz del Consejo Nacional de Transición, el órgano político de los rebeldes.  

La toma del aeropuerto podría facilitar la evacuación de habitantes o de extranjeros residentes en Misrata, así como la entrega de ayuda humanitaria.

Gadafi reaparece en  TV 

 TRIPOLI. AP. El presidente libio Moamar Gadafi hizo una aparición breve en la televisión, ayer por la noche, tras semanas de no presentarse en público.   Gadafi apareció durante varios minutos en la televisión estatal libia.

Una cámara lo tomó a la distancia, mientras estaba sentado con líderes tribales, sin hablar.   No se tenía noticia del líder libio desde el 30 de abril, cuando un ataque de la OTAN contra una residencia mató a uno de sus hijos, Seif al-Arab Gadafi.   Ello provocó rumores de que el propio Moamar Gadafi había resultado herido en el ataque. Las imágenes sobre su reunión con líderes tribales tendrían la intención de acallar esos rumores.  

Por otra parte, el vicario apostólico en Libia, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, está convencido de que Muamar el Gadafi está vivo, que posiblemente haya abandonado Trípoli, pero que sigue en Libia, en una zona desértica.  

“Gadafi no ha muerto, está vivo. Posiblemente ha abandonado Trípoli, pero mi impresión es que está en Libia”, dijo ayer Martinelli a los medios italianos, basando su afirmación “en que no se ven señales de luto” relacionadas con Gadafi.   El obispo católico manifestó que él vive allí, en medio de la gente y que conoce todas las costumbres y los códigos sociales.   “Si alguien muere, hay señales inequívocas de que no pasan desapercibidas. La muerte, el luto, es algo que no se puede esconder y hay un hecho que habla- la mujeres lloran en los patios de las casas cuando uno muere.