Lejos de ver las denuncias y reclamos del expresidente Leonel Fernández como los acostumbrados pataleos de la mayoría de candidatos electorales que fracasan en sus aspiraciones, hay que prestar atención a sus alegatos como correctamente ha hecho la Junta Central Electoral.
Esto, porque si la solicitada auditoría técnico-forense al código fuente usado en la transmisión de los resultados de las primarias del pasado domingo 6, denota alguna irregularidad, el sistema tendría que ser reconsiderado para las elecciones del 2020.
Esa posibilidad motivó al PRM a ofrecer apoyo a los reclamos de Fernández, porque si en una contienda interna de los peledeístas pueden propiciarse una acción fraudulenta, ¿qué no sería en unas elecciones donde esté en juego la presidencia del país?
Creemos en la honorabilidad e imparcialidad de los miembros de la Junta Central Electoral quienes han sido, contrario a otros tiempos y juntas, sumamente prudentes, cautelosos y complacientes ante los encendidos reclamos del ex presidente Fernández y sus seguidores.
Con su actitud, aceptando incluso auspiciar una auditoría técnico-forense a los equipos utilizados, la Junta ha demostrado estar en la mejor disposición de que todo se aclare para la preservación del nuevo sistema de votación tras el conteo manual de votos y comparación con el electrónico.
Más que los intereses personales de un pre candidato, lo que está en juego es la credibilidad del órgano responsable de garantizar un proceso eleccionario justo, correcto y transparente en el 2020, lo que representaría un gran aporte al proceso democrático del país.
Mientras tanto, mantengamos la cordura y esperemos tranquilos los resultados de la auditoría técnico-científica.