Mi militancia sin claudicaciones en el Partido Reformista, donde fui director de prensa de la presidenta de la Cruzada de Amor, doña Enma Balaguer de Vallejo, y el haberme encargado el propio doctor Joaquín Balaguer  de la redacción y publicación del compendio de sus primeros once años de gobierno, en 1977, me dan aval  suficiente para tratar los temas de esa organización.

Y la verdad es que me da pena infinitiva, ver a los pocos dirigentes que merecen el título de tales,  cómo se desgastan, en una lucha estéril, para tratar de quedarse con la máxima dirección del Partido del Gallo Colorao, no con el propósito de ver reverdecer y brillar su plumaje, sino simplemente para disfrutar de la franquicia, que a eso se ha reducido el otrora poderoso Partido Colorao. para propósitos personalistas.

Eso me recuerda, porque he estudiado  nuestra historia, a la actitud de los rabuses o coludos, como se llamaba a los seguidores del viejo caudillo mocano Horacio Vásquez, que proclamaban a voz estentórea, “Horacio o que entre el mar”, para significar que éste era insustituible para la contienda electoral del 1930, y efectivamente entró el mar, en el Tsunami llamado Trujillo, que barrió con las estructuras del Partido Nacional y lo lanzó al zafacón de la historia.

Si el Partido Reformista quiere recuperar su antiguo poderío  y su condición de tercera fuerza política, después de haber disminuido  vergonzosamente a menos del 5% del electorado en las elecciones presidenciales del 2008, solo tiene una alternativa.

Postular, en su convención del próximo 18 de agosto, al ingeniero Carlos Morales Troncoso como su candidato a la Presidencia de la República, es la única alternativa válida, porque los demás  aspirantes, no aglutinarán a las fuerzas reformistas ahora dispersas.

El ingeniero Morales Troncoso no solo es un político de fuste, ampliamente conocido en todo el país, pues fue durante ocho años Vicepresidente del doctor Joaquín Balaguer, y se apresta a cumplir igual cantidad de tiempo como Canciller del Presidente Leonel Fernández, con quien mantiene una fructífera y efectiva colaboración.

Hombre de negocios, que cuenta con el aval y las simpatías de gran parte del empresariado nacional, el ingeniero Morales Troncoso hoy por hoy, cifra y compendia lo mejor del Partido Reformista, y quienes por  mezquinos intereses personales o grupales no ven esa realidad, solo cavarán la tumba para la desaparición definitiva de la entidad.