El puertorriqueño Víctor Medina Benet residente en Santo Domingo de 1928 hasta 1949, fue funcionario de la Legación de los Estados Unidos de America desde 1930, tuvo el cuidado de tomar nota y conservar documentos y recuerdos sobre el acontecer político nacional, los cuales conservó celosamente, hasta la publicación de su excelente obra “Los Responsables” donde revela aspectos, secretos, chismes, triquiñuelas, zancadillas, vagabunderías, extraños cambios de chaqueta partidaria y dobleces ante el poder económico y político del gobierno.

Esa obra, fundamental para conocer los intríngulis de la política nacional, nos muestra cómo aquella lamentable frase sentenciosa del general Gollito Polanco sigue vigente en el quehacer público nacional.

El general Polanco estaba abajo, fuera de las mieles del poder y como era un elemento peligroso que levantaba una guerrilla y una revolución con sólo su voluntad, fue conquistado por el gobierno para que se mantuviera al margen del conchoprimismo. Al primer mes de cobrar el sueldo que le asignaron, Gollito se presentó en el mejor café del pueblo y ante la sorpresa de los amigos les dijo: la pa es buena… pero con cuaito.

“Los Responsables” retrata no sólo un momento de la historia nacional, su contenido es vivo, es una radiografía de la conducta humana y de cómo el poder corrompe a tantas almas débiles que creen que van a contener el viento en sus manos cuando atrapen una mariposa amarilla que vuela en el verano para el tiempo de San Juan.

Medina Benet mantuvo en custodia toda su documentación y sus vivencias hasta decidirse publicar su única obra en 1974, hubo una reimpresión en 1976 y ahora la Sociedad de Bibliófilos publica una nueva edición que contribuye al conocimiento de la realidad de hoy, que no difiere de la de ayer. Ello así, porque somos los mismos ciudadanos del mismo país, con la misma gente con defectos y virtudes.

¿Quiénes fueron los responsables del trujillate? Los que bajaron la cabeza y extendieron las manos para recibir dádivas, mercedes que no habían ganado, los que prefirieron vender sus honras por un plato de lentejas.

La vida siempre es igual, lo llevo dicho de mil maneras, a quien le da calor se despoja de toda la ropa que le permite el decoro, a quien le da frío se cubre hasta que el cuerpo se siente a gusto, a quien le da sed busca agua y los mocanos dicen muy claro que si va a llover, déjela caer, que va a llover no moja.

Un grupúsculo del PRD, respaldado por el mismo poder que corrompió a Gollito Polanco, entiende que tal sombrilla tendrá la fuerza suficiente para imponer la ilegalidad, la injusticia y la fuerza sobre la razón.

Ya pasó cuando Trujillo ¿es que no aprendemos?