Los ‘restaurantes de los agachados’, la otra cara del boom gastronómico de Perú

Los ‘restaurantes de los agachados’, la otra cara del boom gastronómico de Perú

LIMA. Cada día hombres y mujeres empujan carretillas, mueven ollas, sartenes y encienden fuego para preparar comida que por menos de dos dólares consumen muchos ciudadanos, una realidad distinta al boom de la gastronomía peruana que ha logrado celebridad internacional.

En Lima, una ciudad de más de ocho millones de habitantes, esta ola de carretillas y mesas es conocida como «restaurantes de los agachados», por el costo del menú, asequible a trabajadores y estudiantes que se sientan en bancas de madera, inclinan el cuerpo y devoran la comida en plena calle, bajo la sombra de toldos o a cielo abierto. Se trata de la alternativa popular a los exclusivos y lujosos restaurantes que han surgido en Lima en los últimos años y que han dado brillo a la gastronomía local.

«Yo vendo comida sana», asegura a la AFP Yeni Rosario, de 40 años, que en las mañanas vende ensalada de frutas en el centro de la capital y en la noche ‘salchipapa’ (salchicha con papas fritas) y hamburguesas al costado de su casa en el distrito populoso de San Juan de Lurigancho. Yeni sueña con ser convocada al festival gastronómico Mistura, que reúne cada año a los mejores restaurantes del país y a una selección de ‘cocineros de carretilla’ y mesas de barrios pobres.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas