Rincones exclusivos. Hay quienes pueden darse el lujo de pagar altas cantidades de dinero por disfrutar de la magia que encierran los espacios culinarios más ostentosos del planeta
Son lugares no aptos para todo tipo de bolsillos. Solo los que cuentan con un alto poder adquisitivo pueden darse el lujo de visitarlos y disfrutar uno de los mejores placeres de la vida, comer en un lugar realmente exclusivo.
Almorzar o cenar en uno de los restaurantes más caros del planeta es una experiencia fuera de serie. Muchos de ellos no aparecen en la lista de los mejores rincones gastronómicos, pero a veces, más allá de la vivencia culinaria, son otros los factores que provocan que el precio de la cuenta ascienda extremadamente.
Estos sitios se caracterizan por tener decoraciones suntuosas, estar a cargo de chefs con diversas estrellas Michelin, proyecciones 180º y 360º, platos creados mediante técnicas de innovación, mesas y sillas fabricados con los materiales más delicados, luces de neón y hasta experiencias de realidad virtual.
Según la revista “Forbes”, los siguientes son los restaurantes más costosos.
Sublimotion, Ibiza
Considerado como el restaurante más caro del mundo, ofrece una experiencia exclusiva reservada a doce comensales, donde se sirven platos de alta gastronomía elaborados por el chef Paco Roncero. La música y la tecnología juegan un papel destacado en este espacio. Se deben pagar unos 1850 dólares por persona.
Ithaa Undersea, Las Malvinas
Situado a una profundidad de cinco metros por debajo de la superficie del océano Índico, ofrece vistas panorámicas de 180 grados de los vibrantes arrecifes de coral que lo rodean. Sirve comida europea contemporánea y comer allí puede costar hasta 500 dólares por persona.
Le Meurice, París
Inspirado en Versalles, este restaurante de súper lujo está decorado con candelabros de cristal, bronce y mármol. Es dirigido por el destacado chef Yannick Alléno. Cenar aquí cuesta unos 524 dólares por persona.
Masa, Nueva York
Situado en el Time Warner Center, en el corazón de la ciudad de Nueva York, es uno de los restaurantes de lujo más valorados de la Gran Manzana, no en vano cuenta con tres estrellas Michelin. Dirigido por el chef japonés Masa Takayama, solo ofrece un menú degustación que cuesta cerca de 585 dólares por persona.