Cada cabeza tiene su lista de prioridades, este servidor tiene la suya y considera que tras una primera mitad con innumerables logros y una cota de popularidad astronómica, la administración peledeísta del Lic. Danilo Medina, aparte de consolidar esos logros, tiene tres grandes retos para culminar con el mismo éxito esta gestión y se trata del tema eléctrico, el fiscal y el migratorio.

El tema eléctrico, una crisis financiera que data desde mediados del sexto decenio del siglo pasado, es sin lugar a dudas, uno de los grandes retos por cuanto varios gobiernos han sido incapaces de arribar a un sistema eficiente, con una tarifa adecuada y que no signifique una carga para el presupuesto y doble carga para los que pagan el servicio y con el pago de los impuestos subsidian un agujero negro.

El propio Presidente Medina en su comparecencia esta semana ante los reporteros que cubren Palacio se refirió al tema del subsidio eléctrico: “El 1.8% que se está entregando a ese sector es una situación difícil de sostener en los próximos años. De ahí la importancia que tiene la construcción de las plantas a carbón”

Ciertamente es insostenible ese subsidio. Cuando usted debe dedicar 4% del PIB a la educación pre-universitaria, 2.6% del PIB al pago de los intereses de la deuda (2014), mientras la presión tributaria apenas ronda el 14% del PIB. Educación, intereses de la deuda y el subsidio eléctrico consumen 8.3%. Para el resto hay apenas 5.8% del PIB y todos los sectores e instituciones quieren más.

Por eso es un reto el tema eléctrico para desmontar ese subsidio y dedicar esos recursos a otras áreas o mejor todavía a reducir el déficit presupuestario, pero las dos plantas de carbón no representan la panacea, son parte de la reducción del déficit, mas será necesario emplearse a fondo y asumir los costos políticos de reducir las pérdidas, porque si no ponemos a pagar el servicio a ese 30% que se roba la energía, entonces tendremos plantas, tendremos subsidio y un gobierno más endeudado por el financiamiento de las unidades de carbón.

El tema fiscal fue abordado también por el Presidente Medina, reconociendo que el déficit presupuestario es consecuencia de problemas estructurales y que es inevitable seguir financiando ese déficit con endeudamiento. Esa bola de nieve del déficit financiado con endeudamiento, conduce inevitablemente a la insostenibilidad fiscal y por eso el otro reto importante es arribar al pacto que incluya una reforma tributaria global, equitativa, con impuestos progresivos, que aumente el universo de los contribuyentes y con la capacidad de generar una presión fiscal en línea con lo establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo e incluya una ley de responsabilidad fiscal.

El otro reto es el problema migratorio haitiano, que gracias a la histórica Sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional puso esa grave situación en el centro del mapa de las decisiones gubernamentales y además contribuyó a elevar la conciencia de la mayoría de los dominicanos.

El Presidente Danilo Medina soportó presiones internacionales e internas de los sectores confabulados con las directrices foráneas que pretenden el país regale la ciudadanía a cuanto extranjero ilegal dijese que había nacido en nuestro territorio contrariando las constituciones desde 1929.

La racionalidad de nuestro Presidente y su capacidad de escuchar permitió la Ley 169-14 y su Reglamento. Sin embargo, las responsabilidades no se detienen en la legislación. Es necesario que la regularización y la verificación de los reales nacidos aquí se haga bien, frente al país y frente al exterior. Es necesario reforzar la frontera y es un imperativo, cuando culmine el periodo para el proceso de regularización, enviar de regreso a su país los que no cumplieron los requisitos. Blindar la frontera y aplicar las leyes.

Electricidad, pacto fiscal o reforma fiscal estructural y seguir trabajando para evitar que el país siga siendo invadido por ciudadanos de la nación vecina. El Presidente cuenta con el endoso popular y la gobernabilidad para trabajar en esos tres frentes.