Para un hombre que ha sido indudablemente exitoso en los negocios, al punto de que muchos norteamericanos y ciudadanos del resto del planeta lo consideran un paradigma por el referente de cómo convertir en oro todo lo que toca, resultaría su último gran desafío llegar a la presidencia de los Estados Unidos, con lo cual- de conseguirlo- Donald Trump rompería con algunas tendencias políticas registradas en las últimas décadas.
El primer reto, más que obtener un triunfo como lo ha hecho en el mundo de los negocios, consiste en impedir que el Partido Republicano, el que llevó a Abraham Lincoln a la primera magistratura, complete tres elecciones consecutivas perdiendo, algo que no ocurre desde hace 23 años con los demócratas.
El caso más reciente fue cuando el republicano Ronald Reagan emergió a la presidencia para ejercer dos períodos seguidos (20 de enero 1981-1989), siendo relevado por su compañero de partido George H. W. Bush (1989-1993), que ejerció por cuatro años. Desde 1981 hasta 1993 fue la última ocasión en que un partido en los Estados Unidos ganó tres elecciones consecutivas.
Un poco más lejano en el tiempo, en el siglo XIX, también se produjo una situación similar, esto es el 4 de marzo de 1897 cuando ganó la Casa Blanca el republicano William Mckinley, quien gobernó desde ese año hasta 1901, en tanto fue sucedido por Theodore Roosevelt, cuya presidencia se extendió por ocho años, hasta 1909 cuando fue reemplazado por otro republicano: William Howard Taft, cuyo mandato culminó en 1913, un año antes de iniciar la Primera Guerra Mundial.
El período más prolongado de un partido en el poder ocurrió en el siglo XX cuando ejercieron la presidencia Franklin D. Roosevelt y Harry S. Truman, los dos demócratas. El primero fue electo en la presidencia de Estados Unidos desde el 4 de marzo de 1933 hasta el 12 de abril de 1945 y Truman se juramentó el 12 de abril de 1945 hasta el 20 de enero de 1953. Como se puede ver, los demócratas dominaron la escena política del pre y post conflicto bélico.
Los republicanos, pues, estuvieron en la oposición por 20 años tras perder cinco elecciones consecutivas. Las primeras cuatro ganadas por el brillante político perteneciente a la dinastía de los Roosevelt, y la quinta por su relevo, Truman. Roosevelt es el único presidente de los Estados Unidos en ser elegido cuatro veces, afectado por la polio desde joven y la adversidad de haber heredado los efectos del crack de 1929. Roosevelt, que murió un año antes de completar su último mandato, tuvo la visión de impulsar el New Deal (Nuevo Trato), las reformas sociales que dieron prestigio a los demócratas.
Si seguimos hurgando en la historia norteamericana, nos encontraremos que desde 1868 hasta 1885, el Partido Republicano tuvo la supremacía política al repetir con cuatro presidentes.