Los retos de EDESUR

Los retos de EDESUR

POR CARMEN CARVAJAL
El mercado eléctrico dominicano requiere ser disciplinado de manera que los usuarios del servicio entiendan que se trata de una mercancía costosa, que debe ser pagada en la medida que es consumida, como única forma de garantizar un servicio continuo y de calidad.

Y disciplinar a los clientes de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur, Edesur, es uno de los principales objetivos de Alejandro Gómez Vidal, administrador y gerente general de la Edesur, empresa que pierde US$20,000 cada hora, lo que al año suman unos US$175 millones.

Gómez Vidal, ingeniero civil electricista chileno, con 22 años de experiencia en empresas del sector, entiende que los problemas que afectan al sistema eléctrico dominicano son graves y difíciles, pero pueden ser solucionados, como lo han sido los de otros países de América Latina que han enfrentado problemas similares.

El sistema necesita reducir sustancialmente las pérdidas técnicas y por robo, aumentar sustancialmente el número de clientes, focalizar el subsidio en quienes realmente lo necesitan y no geográficamente, y renegociar los contratos con las IPPs y los términos del Acuerdo de Madrid.

En septiembre, cuando llegó al país para hacerse cargo de la gerencia y administración de la reestatizada Edesur, el experto chileno se encontró con una empresa con una nómina supernumeraria, con muchas deficiencias en la atención al cliente, y en la lectura, facturación, y distribución de la factura.

Desde entonces y mientras se laboraba en un diagnóstico de la empresa, se iniciaba un proceso para mejorar los niveles de transparencia y escuchando lo que dice el cliente, que «suele respetar mucho cuando se le trata como tal, y se da respuesta clara y rápida a sus inquietudes».

Problemas y soluciones

El sistema energético dominicano está sumido en un círculo vicioso, con una generación sumamente cara, ya que cerca del 80% se produce de combustibles fósiles, lo que la hace muy costosa.

Esta energía es vendida a precio muy elevado a las distribuidoras, que a su vez la venden muy caro a los usuarios, una gran parte de los cuales no la paga, y entonces la distribuidora no reúne los recursos para pagar a las generadoras, que entonces no pueden comprar el combustible para generar.

Gómez Vidal explica que el país puede ahora hacer muy poco con relación al precio de la energía, este depende de un factor que el país no domina, como es el precio del combustible, que pasó de 26 a 45 dólares el precio promedio del barril, a lo que se suman los contratos distorsionantes con los IPPS y el Acuerdo de Madrid.

Este incremento en el costo del combustible hizo que el precio del kilovatio hora que compra Edesur a las generadoras pasara de 9 centavos de dólar a 16 centavos.

A su vez la distribuidora traspasa el costo al consumidor, más el porcentaje que determina la ley, que es en este caso de 6 centavos y que teóricamente debería permitir a la empresa cubrir sus costos de operación.

Sin embargo, la empresa tiene un nivel de pérdidas totales de un 30%, en lo que se incluye las pérdidas técnicas, y las pérdidas por hurto de la energía.

Explica que la energía que no se cobra, se debe a tres tipos de usuarios: los que no son clientes (enganchados), clientes que alteran las condiciones de su suministro (alterando o desconectando los medidores, o buscando complicidad en el área administrativa para alterar la factura), y los que siendo clientes reciben la factura, no la pagan, se les suspende el servicio, se conectan clandestinamente y no son detectados.

Otra anomalía frecuente es la de los clientes que fueron conectados sin medidor, por lo que no tienen ningún tipo de supervisión y pagan una tarifa fija. Esta práctica fue suspendida.

Los números

Uno de los mayores retos de la nueva administración de Edesur es el de llegar a todos los sectores a los que se supone debe hacerlo.

Para este año 2006 los planes suponen captar 50,000 nuevos clientes, que se sumen a los 280,000 con que cuenta actualmente.

Estos nuevos clientes son el 25% de las 130,000 familias que viven en los barrios carenciados.

Sin embargo, esta meta se ve limitada por la falta de recursos, ya que la incorporación de cada nuevo cliente cuesta a la empresa unos 400 dólares.

Durante el año la empresa suministrará a sus clientes y usuarios unos 3,300 millones de kilovatios hora, lo que le cuesta a la empresa unos 528 millones de dólares, es decir, 44 millones cada mes. De este monto, las pérdidas técnicas son del 12%, equivalentes a unos 63 millones de dólares; por lo que se coloca a la venta energía por valor de 464 millones, de los que se pierde el 26%, igual a 120 millones de dólares, y se recuperan 344 millones, que no dan para cubrir los gastos de operación.

En cuanto a los grandes consumidores, por encima de 10 kilovatios, Edesur cuenta con unos 7,300, que representan el 50% de la facturación. La idea es lograr que este segmento pague el 100% de su consumo.

Para lograrlo se les pondrá especial atención, y ya se ha creado una unidad especial que les dará seguimiento. Las inversiones en este segmento de la clientela de Edesur será este año de 5 millones de dólares, y de 20 millones en el resto, con lo que se montará en 25 millones de dólares.

Mucha gente, mal servicio

Edesur llegó a tercerizar una gran parte de sus actividades cuando estuvo en manos de la Unión Fenosa, que la entregó al Estado con una nómina de unos 1,200 empleados. Este número llegó más que a duplicarse, ya que se retomó la contratación de personal, y actualmente está en cerca de dos mil personas.

Si se toma en cuenta que los parámetros internacionales son de un empleado por cada 500 clientes, la empresa, que cuenta actualmente con unos 280,000 clientes, debería tener entre 500 y 700 empleados. El ingeniero Gómez Vidal es partidario de retomar la tercerización.

Sin embargo, no todo el personal conoce el negocio, por lo que en la mayoría de los casos no puede prestar al cliente el servicio adecuado.

La gran movilidad que se ha registrado en el personal ha hecho que la gran inversión en cursos de capacitación y entrenamientos se pierda.

Entiende que el personal debe conocer muy bien lo que está haciendo, de manera que cuando un cliente llegue con un problema a una oficina comercial, no salga de allí sin una solución.

Critica, además, la falta de información al usuario que no sabe que puede realizar por teléfono un gran número de operaciones en la empresa, incluso, solicitar un contrato de servicio.

«Los problemas son de gestión y de educación a la población respecto de que la electricidad es un bien que al país le cuesta mucho producir, y es penoso verlo perderse».

El final del túnel

El ingeniero Gómez Vidal, quien accedió al cargo en Edesur a través de un concurso internacional en el que participaron unos 700 profesionales de su natal Chile, de Argentina, Perú, Brasil y Colombia, está convencido de que el presidente Leonel Fernández dará todos los pasos necesarios para solucionar el problema eléctrico nacional.

Estima que para finales de este año comenzará a verse alguna mejoría, y ya para el 2007 el avance será más significativo.

Sin embargo, es necesario cambiar la composición del parque energético nacional, para eliminar la dependencia del petróleo, y comenzar a producir a partir del agua, carbón, gas natural, viento, biogas y otras fuentes alternativas que abaraten significativamente el precio.

También hay que modificar los parámetros de indexación contemplados en la ley, ya que se pensaron para variaciones de precios de uno a dos dólares y no para los casos en que se duplica y hasta triplica, como es el caso. También la ley que criminaliza los fraudes.

Perfil

Alejandro Gómez Vidal es ingeniero civil electricista, graduado en la Universidad de Chile, con maestría en administración de empresa de la Universidad Católica de Chile. Tiene 22 años de experiencia laborando en empresas del sector eléctrico y de distribución. Ha dirigido empresas en Chile y Argentina.

Además de él fueron contratados dos, otro experto chileno, en la dirección comercial, y un peruano.

Todos, dice, tratarán de hacer un trabajo eficiente y transparente, puesto que tienen un nombre reconocido que cuidar.

Los planes
Entre los objetivos inmediatos de la actual administración de Edesur figuran:
Mejoría de la gestión administrativa
Mejoría de la presencia en la calle, es decir, las relaciones con los clientes.
Disciplinar el mercado.
Invertir 25 millones en mejorar la calidad de la energía, nuevos equipos, y transformadores.
Lograr el mayor nivel de transparencia posible, incluso, sin ocultar los errores.

Tic
Los apagones no se pagan, puesto que los medidores no funcionan cuando se interrumpe el servicio.
La ley permite que cuando no se lee el contador, elaborar la factura en base a un promedio de los consumos anteriores, lo que no suele ser práctica, porque puede coincidir con un momento en que la vivienda está cerrada.

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