El pasado 31 de agosto Faride Raful fue designada ministra de Interior y Policía por el presidente Luis Abinader, el órgano encargado de desarrollar las políticas públicas relacionadas con la seguridad ciudadana, en un marco de respeto a los derechos ciudadanos, el diálogo, la concertación y la participación e inclusión por parte de la ciudadanía.
Además, esta dependencia tiene la responsabilidad de dirigir, coordinar, apoyar y garantizar, de modo sostenible y coherente, la gestión eficiente de la Policía Nacional y los Cuerpos de los Bomberos, como también, de garantizar la adecuada articulación entre el gobierno central, las gobernaciones y los gobiernos locales.
En el MIP, se formulan las políticas migratorias con la correcta aplicación del derecho migratorio y la regularización de los dominicanos nacidos en el extranjero.
Otra de sus importantes responsabilidades es administrar el sistema nacional de armas de fuego, municiones y artículos relacionados, en manos de la población civil, para evitar el uso indebido, desvío y tráfico.
A partir del 16 de agosto, fecha en que entrará en vigencia esta disposición, Faride se convertirá en la segunda mujer en ocupar ese cargo: la primera fue Rosa Julia de la Cruz Santana, nombrada en el 1980 en el gobierno de Antonio Guzmán.
Los desafíos que Faride tendrá que enfrentar
El Ministerio de Interior y Policía es el centro en estos momentos de la reforma a la Policía Nacional, que fue comenzada por el presidente Luis Abinader en abril de 2021. Esos trabajos comenzaron con la juramentación de una comisión especial multidisciplinaria, que se encargó de entregar propuestas de cambios al Poder Ejecutivo.
Recuperar la confianza en esta institución, sumado al clima de inseguridad y violencia del que muchos de sus agentes son protagonistas sin dudas será el mayor desafío para la gestión que empezará Faride.
Otro gran reto a mi juicio será la gestion y cumpliento de la politiica migratoria, tomando en cuenta la crisis entre las relaciones dominico-haitianas que se ha agudo los últimos meses, y por los cuestionamientos de violacion a los derechos humanos en las detenciones realizadas por la Dirección General de Migración sumano a la migración irregular de haitianos de la que muchos se benefician.
A estos desafíos también se suma el hecho de ser mujer, pues a pesar de que en otros países como Chile y España es habitual que mujeres asuman este tipo de posiciones, el machismo y comentarios sexista no se hicieron esperar al momento de su designación donde incluso se ha puesto en duda su capacidad para dirigir el ministerio por ser mujer.
Su perfil
Es la actual senadora por el Distrito Nacional hasta el próximo 16 agosto. Antes de ser la senadora de la plaza más importante del país, Faride fue electa como diputada por la circunscripción 1 del Distrito Nacional, donde resultó ser la candidata más votada.
En la recién pasada contienda electoral, Faride fue la coordinadora adjunta del comité de campaña del Partido Revolucionario Moderno (PRM), donde fue reelecto Abinader.
La funcionaria estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), cuenta con una Especialidad en Derecho de la Información en la universidad de Salamanca, España; un posgrado en Derecho de Autor y Derechos Conexos en la universidad de Los Andes, Venezuela; y un máster en Derecho de las Telecomunicaciones y Tecnología de la Información, en la universidad Carlos III, Madrid (España).
Ha sido una asidua y firme defensora de los derechos de las niñas y mujeres y una política de vocación progresista, posición que ha mantenido, incluso yendo en contra de muchos de sus compañeros de partido, por la cual me atrevería a asegurar ha recibido ciertas e injustas desconsideraciones.
Su trabajo legislativo incluye el sometimiento de los proyectos contra la violencia de la mujer, protección a la discapacidad, vacunas, transparencia y revalorazación patrimonial, ley que exime el pago de depósitos en las emergencias, contrataciones públicas, ley que crea el sistema estadístico nacional, cambio climático, estafas piramidales, ciberseguridad y ordenamiento territorial.
Sin lugar a dudas considero que esta designación es un poco de aire fresco y una apuesta a un liderazgo diferente frente a esa importante dependencia.
A todos los dominicanos y dominicanas que nos duele nuestro país y deseamos un mayor clima de seguridad y respeto a los derechos fundamentales, nos conviene que Faride lo haga bien, por eso no puedo desear otra cosa que no sea éxito en sus nuevas funciones.
Estaremos pendientes a cada una de sus acciones, con la rigurosidad de siempre. Si bien es un gran desafío, también es una gran oportunidad y ella lo sabe.
Adelante ministra.