El presidente Leonel Fernández, como el país al unísono, enfrentamos retos difíciles en este año 2010 que recién se inicia, con un frente de prioridades ineludibles en primer término aplicando sin más demora la ley 285-04 de inmigración que conduzca a regularizar la presencia peligrosa de haitianos indocumentados que conforme cálculos conservadores supera los dos millones.

Estabilizar el servicio de energía eléctrica, colocando medidores por control, no en los hogares, de manera que todos paguemos lo que consumimos, única manera de superar este suplicio que lleva 40 años.

Enfrentar de verdad el narcotráfico y la delincuencia con acentuar al monopolio de la violencia del Estado para garantizar lo máximo la paz y la seguridad ciudadana.

Allanar con persistencia las denuncias de corrupción que conforme a la última encuesta de Gallup-Hoy un 53% considera que la corrupción de hoy supera la del gobierno de Hipólito Mejía.

Acentuar el rigor para que los ciudadanos cumplamos todas las leyes empezando por la 241 sobre tránsito terrestre y la 36 sobre porte de armas de fuego.

Dotar a ciudades y pueblos de vertederos y ambulancias y profundizar los servicios de salud pública.

Especializar un real 4% del Presupuesto en educación.

Preservar y ampliar los mercados de productores de INESPRE y continuar vigorizando la producción agropecuaria exitosa por partida doble.

Proseguir las recetas correctas del equipo económico del gobierno que ha obtenido en tiempos de calamidad económica planetaria, controlar la inflación en un 4%, el PIB en 3.5%, la tasa del dólar en 36×1 y la expansión exitosa del crédito, acrecentando la economía, la riqueza y empleo.

Disminuir los empréstitos y el déficit fiscal que en 2009 fue de RD$46,999 mm.

Todos hombros con hombro con el presidente Leonel para el logro de objetivos comunes. ¡Pena de la muerte al desaliento!