Heriberto Morrison 
Con la realización de los XIV Juegos Nacionales Hermanas Mirabal 2018, cuyo deslumbrante montaje se llevó a cabo del 6 al 16 del pasado mes de diciembre, el deporte doméstico cerró con broche de oro uno de los mejores años de los últimos tiempos, tanto por los resultados competitivos como por la proyección de los avances institucionales entre los diversos operadores del sistema, gracias a la propuesta de un pacto impulsado por la actual gestión del MIDEREC, caracterizado por la gran capacidad de concertación.
Las ejecutorias abarcaron un abanico de logros que sin discusión, colocaron al sector en una real senda de progreso, donde los atletas criollos recibieron merecidas atenciones al ser reconocidos como la materia prima de la trascendente actividad en sus diversas vertientes, basado en un definido y coherente plan estratégico en el marco del cursante cuatrienio.
Entre los logros más impactantes hay que sumar la exitosa participación de la delegación dominicana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, al conquistar 107 medallas (25 de oro, 29 de plata y 53 de bronce), superando nuestra actuación en Veracruz, México en el 2014 donde el país totalizó 77 preseas (20 de oro, 34 de plata y 23 de bronce). Si bien volvimos a ocupar el quinto lugar, quedamos muy cerca del cuarto puesto ocupado por Venezuela, y claramente por encima de Guatemala y Puerto Rico, que terminaron en el sexto y séptimo sitiales.
Merece encomio el programa de canchas y estadios rehabilitados en todo en el territorio nacional en coordinación con las alcaldías y entidades privadas, así como el programa de Deportes para Todos, que involucró a cientos de miles de personas de distintas edades, así como los reconocimientos a íconos del deporte que dieron lustre al nombre de la nación en el exterior.
Una mención especial corresponde al Torneo internacional Invitacional de Tenis y el Congreso Global para atletas especiales, gracias a la iniciativa de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, que tuvo gran acogida nacional y contó con el firme respaldo del MIDEREC.
La pregunta obligatoria es la siguiente: ¿Cuáles son los principales retos y compromisos del deporte doméstico para este año?
-En primer lugar, impulsar la ejecución de un nuevo modelo deportivo desde el sistema escolar, en su etapa inicial, tras la firma el pasado año de un acuerdo sin precedentes con el Ministerio de Educación, adaptado a la modalidad de las tandas extendidas, en conexión con las ciencias aplicadas al deporte.
– Un reto inaplazable es la iniciativa para la creación de un nuevo marco jurídico-deportivo, lo cual implicaría la derogación de la vigente Ley General de Deportes, No. 356-05, cuyas distorsiones han devenido en retranca para el avance institucional en dicha materia.
-En vista de que los XV Juegos Deportivos Nacionales están pautados para llevarse a cabo en el 2020, con sede en las provincias de Azua, Baní y San José de Ocoa, en procura de retomar su realización bianual, los trabajos a favor de esa meta deben iniciarse a tiempo.
– Dentro del calendario anual un evento de primer orden, es la celebración de los IX Juegos Escolares Nacionales que tendrán lugar en la provincia de Monte Plata. La fecha de su montaje será anunciada en los próximos días.
-Los Juegos Nacionales Universitarios están previstos para llevarse a cabo en el venidero mes de junio.
– Dentro del ciclo olímpico, la delegación quisqueyana tiene el magno compromiso de prepararse para participar en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en Perú, en el mes de julio.
En conclusión, las autoridades, dirigentes y atletas, en la actualidad están revestidos de optimismo y una gran capacidad de vencer, para rubricar este año, un loable salto cualitativo.
