Los Roberto’s (Parte II)

Los Roberto’s (Parte II)

Me había propuesto escribir esta entrega sobre la 3ra. Conferencia Mundial de Cacao (3CMC) en la cual soy Representante de país, más en vista de todas las dificultades que sigue teniendo el proceso electoral y las indefiniciones que aún persisten, he postergado el resumen de la misma para el próximo sábado.
El primer Roberto, ex Alcalde de la capital, aunque nos martirizó por 14 años, ha sido honesto y sobre todo íntegro al reconocer su derrota, sin acudir a las vergonzosas impugnaciones, que como consecuencia de la ineptitud de su tocayo, se han venido sucediendo 13 días después que los dominicanos acudieron a sufragar con la esperanza de que los mismos fueran un ejemplo de transparencia, lo cual no ha sucedido.
Este Roberto, después de ese largo período de regir la ciudad, tendrá ahora más tiempo dedicarlo a su deporte favorito, el golf, asimismo, para revisar, analizar y reconocer los yerros cometidos durante su gestión en una ciudad digna de mejor suerte.
El otro Roberto, se arrogó el título de Jefe Máximo y Absoluto de la Junta Central Electoral (JCE), cuyo protagonismo ha traído tanta confusión, además de luto y dolor en los ciudadanos que por su tozudez han pasado a engrosar la nómina de nuestros cementerios.
Nacido en el Sur Profundo en un paraje denominado Cocinera, en los últimos días ha actuado como las lagartijas de su pueblo, que al menor estruendo se esconden debajo de las piedras y solo salen cuando el peligro ha pasado. Aparentemente, él considera que las escaramuzas que con su decisión de la utilización de los equipos electrónicos que por él por supuesto ni entiende y menos comprende.
Resaltarse como un pavo real durante el proceso, hablando sandeces y entrometiéndose en asuntos que no le competían, pero como se creía el actor principal relegando a un tercer plano los otros miembros de la JCE, por lo tanto, debe considerarse el único responsable de los lamentables sucesos que se han sucedido, por la utilización parcial de los scaners por la deserción, según sus cálculos de unos tres mil técnicos contratados para la manipulación de estos equipos electrónicos.
Otra acción que constituyó un agravante decidido por él, fue otorgar un plazo de una hora después de cerradas las votaciones. Si pueril alegato fue que las urnas llegaron tarde en algunos lugares y en lugar de abrirse a las 6 AM, lo hicieron después de las 8AM. ¿Quién fue el culpable? En sus peroratas la noche después de cerradas las votaciones, le echó la culpa a los que a su modo de ver las cosas, boicotearon sus decisiones, como si ese personal hubiese sido seleccionado por los partidos de la oposición.
Resulta muy sospechoso que Partidos que habían obtenido un determinado número de votos en un boletín previo, en el próximo aparecieran con un número menor de votos. Entonces, ¿Cómo puede suceder que una cifra en un boletín oficial dado, se convierta en una resta en otro posterior?
La desconfianza que persiste es consecuencia del accionar del presidente de la JCE, que a la hora de dilucidar la situación imperante, hace como el avestruz que esconde la cabeza para no percatarse de todo lo que ocurre en su derredor. El tiempo será testigo que este Roberto no estaba capacitado para ser un juez imparcial en las elecciones nacionales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas