Los robots paliarían problemas demográficos Alemania y Japón

Los robots paliarían problemas demográficos Alemania y Japón

Japón y Alemania podrían estar sentados sobre una bomba de tiempo demográfica donde las poblaciones envejecidas empiezan a frenar el crecimiento económico. Lo bueno es que también son los principales candidatos para revoluciones robóticas.
Una mayor automatización y un mayor uso de la tecnología robótica en estas usinas de manufactura podrían contribuir a amortiguar el impacto, según Moody’s Investors Service.
«En la medida en que los robots puedan realizar actividades que requieran mano de obra, compensarán el impacto negativo que tendría un incremento más lento de la fuerza de trabajo en el crecimiento», escribieron analistas de Moody’s en el informe de este mes.

Se estima que los índices de dependencia -la proporción de los mayores de 65 años en la población total- se dispararán tanto en Alemania como en Japón. Pero esos países tienen dos cosas a su favor. Las exportaciones de manufacturas en Alemania, la mayor economía de Europa, ya representan más de un tercio del producto interno bruto, mientras que en Japón alcanzan el 12%. Los dos países se cuentan entre los primeros en adoptar robots.
Alrededor de tres cuartas partes de las ventas mundiales totales de maquinaria robótica industrial se concentran en cinco países: China, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y Alemania, y la adopción de robots se concentra en los sectores automotriz y electrónico. En conjunto, los tres países asiáticos, liderados por China, compraron casi la mitad de los robots industriales mundiales desde 2013.
En momentos en que a algunos políticos les preocupa que la globalización liquide el empleo local, la robótica podría conducir al retorno de algunos empleos que fueron subcontratados a destinos de mano de obra más barato. Sin embargo, la cantidad de empleos que regresarían sería menor que la cantidad perdida, según el informe de Moody’s.
Los países emergentes podrían ser los perdedores. Países como Hungría, República Checa y Eslovaquia, donde las exportaciones de productos manufacturados de alta tecnología representan más del 50% del PIB –y de las cuales entre el 16 y el 20% tiene como destino Alemania- podrían estar en riesgo. Países de bajos salarios como India e Indonesia también vivirían tiempos difíciles.
«Por otra parte, los procesos de fabricación también podrían trasladarse a otros centros de producción que estén mejor equipados para incorporar la nueva tecnología y puedan competir en el suministro de productos de alta tecnología», dice el informe. «En cualquier caso, algunas economías de mercados emergentes podrían perder participación en el mercado de exportación porque la nueva tecnología podría cambiar los modos de producción y los patrones de comercio». dice.

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