“Los seminarios no son clubes de solteros, urge incluir aportes mujeres”

“Los seminarios no son clubes de solteros, urge incluir aportes mujeres”

El Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino

Para el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, la participación de la mujer en la iglesia esta todavía lejos de ser plenamente efectiva, sin embargo, el progreso de la sociedad civil, cuyo rol femenino cada vez se empodera en papeles de responsabilidades, podría dictar la necesidad de un cambio dentro del seminario y la iglesia.

Por ello, el orador David Álvarez Martín, pidió ayer a la iglesia no dejarse arrastrar por la misoginia machista y ridiculizar a aquellas mujeres que defienden causas, con lo cual, algunos hermanos de Dios, no están de acuerdo. “ Me preocupa que algunos hermanos y hermanas se sientan más motivados a buscar piedras, y no la misericordia serena y dulce de Jesús. Lo he visto tantas veces que es hasta espantoso”, expresó.

Durante su intervención en el 175 aniversario del Seminario Pontificio Santo Tomas de Aquino, Álvarez indicó que nunca se debe obviar la necesidad de integrar más el genero femenino, tanto en estudiantes como formadoras que influyan en el criterio formativo para los futuros sacerdotes y laicos.

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“Se necesitan más mujeres en puestos de liderazgos en beneficio de los jóvenes que se forman en el seminario, entiendo que la iglesia dominicana debe prestarle más atención a las mujeres que dentro de nuestras comunidades son mayoría y sobre todo escucharlas, por eso, el seminario es el lugar idóneo para formar sacerdotes capaces y sensibles a ese tema”,. manifestó.

Reiteró que muchas de las patologías que sufre la iglesia ha sido la exclusión de la mujer, por lo que resaltó que la iglesia no es un club de solteros, sino una comunidad de hombres y mujeres comprometidos en el servicio de los hermanos y hermanas, sobre todo de los más pobres.

Por otro lado, Álvarez señalo que el grado de corrupción, pobreza, y marginación que se vive en todos los entornos y se desvelan ante los ojos de la sociedad no puede dejar a la iglesia indiferente. “ Debemos asumir la tarea de que a futuro todos esos males sean controlados y la nación pueda tener una vida más decente”, señaló.

En términos educativos, Álvarez exhortó a los sacerdotes que salgan del seminario, así como los laicos egresados, insertarse en la sociedad con los elementos necesarios para no caer en la trampa de los antivalores y ser cristianos con espíritu de sinodalidad y brindar verdadero amor por el prójimo. “ Frente a tantas ideologías inhumanas que hoy compiten por robar la dignidad humana, se debe insistir en poner en práctica los valores. Sin una vivencia plena de los dones bautismales no se puede ser buen sacerdote, ni buen obispo, ni buen laico”, sostuvo.

Advirtió que el seminario debe ser un referente académico de alto nivel, principalmente en sus titulaciones de filosofía y teología, y referencia de motivación a los laicos para que estudien esas disciplinas , así como también más ofertas de diplomados y postgrados en las áreas de interés en la iglesia tanto para los hombres y mujeres.