Los siete del patíbulo

Los siete del patíbulo

Ubi Rivas.

Los “Siete del patíbulo” es el título de un clásico western, ahora extintos, de los años 80 del siglo XX, éxito fílmico del realizador norteamericano Sam Pekinpah que nos deleitó, protagonizado por William Holden Ernest Borgnine, Robert Ryan, Edmund O Brien, Warren Oates y Ben Johnson, donde siete asaltantes de bancos intentaron reinvindicarse moralmente persiguiendo rescatar a un compañero preso por un general mexicano.
El vernáculo escenario político, tan sui géneris como insólito, muestra hoy a siete políticos, Temo Montás, Francisco Domínguez, Radhamés Segura, Reynaldo Pared Pérez, Carlos Amarante, Andrés Navarro y Gonzalo Castillo, que aspiran relevar al presidente Danilo Medina del poder en los comicios 2020.
Con la excepción de Gonzalo Castillo, que se percibe el escogido delfín del gobernante por su rol sin regateos de eficiente ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, los otros siete, en el argot vaquero, son peones de atajar para que otro enlace, fichas en que el dueño de la pelota cuando éramos párvulos, decidía cuando terminaba el partido.
Gonzalo Castillo era un virtual desconocido cuando el presidente Medina inició su segunda administración, y por su secundación económica y eficiencia en el desempeño de su poltrona, que todos reconocemos, en ejecución de obras y asistencia vial en las carreteras, se destaca por sobre los otros, como delfín del gobernante a sucederle en 2020.
Gonzalo Castillo se perfila como el escogido por el presidente Medina para representar la candidatura presidencial por el PLD y enfrentar al tres veces presidente de la República y del PLD, Leonel Fernández, en 2020, y es su respuesta al intento y desafío de Leonel sucederle.
Duelo de titanes, final disciplinario, unitario, y quizás del poder del PLD.