Los siete retos de Leonel

Los siete retos de Leonel

UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández enfrenta el reto de siete capítulos en los cuales la ciudadanía cifran enormes expectativas y/o esperanzas de que con el respaldo de todos, del 58%, traducido en 2.7 millones de votantes, cumpla para bienestar de todos y prez de su segundo mandato constitucional.

Reducir la inflación que apunta culminar el presente año en más de un 60% y que hoy es de 31.89%, superar y estabilizar el suministro de fluido eléctrico, es decir, acabar para siempre con la retranca y nortificación de los apagones; descender a menos de un 30% la prima del dólar que al redactar esta entrega (agosto 20) se situaba en 38×1; suministro estable de los combustibles, sin la variación semanal del gobierno anterior; equipar a los hospitales de medicinas y atender los reclamos de los médicos; cubrir el déficit cuasi-fiscal del Banco Central de $50 mil millones; propiciar una reforma fiscal consensuada para que afecte lo menos posible y nivelar los ingresos del gobierno.

Todo este desbarajuste, legado terrible de un gobierno inepto é improvisador, puede corregirse y/o superarse, atendiendo a que todo lo que el hombre descompone, como un rompecabezas, es susceptible de recomponerlo.

A esos retos añade el suscrito cortar de cuajo el monstruo multifacético de la corrupción, implementar un proceso agroindustrial firme; propiciar en verdad la restauración de las principales cuencas degradadas de los que fueron nuestros grandes ríos y, finalmente, propiciar fuentes alternativas de energía, la solar principal, hidráulica y eólica, para reducir la factura petrolera que junto a honrar los compromiso financieros externos se tragan el 60% de nuestros tributos.

El primer factor, la inflación, está conectado con la prima del dólar que apunta firme a descender producto de la confianza que los sectores dinámico de las finanzas y la producción, como los organismos externos de financiamiento, han depositado siempre en el presidente Fernández, y no han resultado defraudados.

El suministro confiable del fluido eléctrico el presidente Fernández ya, en apenas 72 horas de iniciar su segundo mandato, anunciaba el pago de US$56 millones a las generadoras, de un préstamo local, para amortizar la deuda con éstos, y gradualmente honrar los compromisos en cadencias y/o programas de pago.

Crear un patronato integrado por el presidente del CONEP, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el secretario de Salud Pública, el director del IDSS, el director de PROMESE y el presidente del Senado y la Cámara Baja, para que administren los suministros de medicinas a los hospitales públicos, para que no desaparezcan como por arte de magia.

Propiciar mediante el director de Impuestos Internos, el muy calificado como eficaz licenciado Juan Hernández, la profundización de los cobros, desechando un andamiaje fiscal nuevo que ahogaría aún más en la quiebra al quebrado sector productivo nacional, y racionalizar con sensatez los sesgos nuevos de la Reforma Fiscal para que lesione lo menos posible a ese sector.

Chepear bajito la supernómina del PPH consistente en 175 mil clientes nuevos del espectro burocrático estatal, innecesarios, pivote del propósito maldito de la reelección.

Como es posible apreciar, no es nada del otro mundo, sino simples medidas administrativas que la experiencia de estado y el talento del joven gobernante, con el respaldo masivo de sus gobernandos, ciertamente superará bien y pronto, de manera permanente, esperando que quien le suceda, no lo dañe todo otra vez, como aconteció con todo lo que dejó al anterior gobierno.

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