Los socialcristianos y la Revolución de Abril

Los socialcristianos y la Revolución de Abril

La madrugada del miércoles 25 de septiembre del año 1963, sorprendió al país el golpe de Estado que derrocó al Presidente Juan Bosch, electo en diciembre del año anterior por abrumadora mayoría del pueblo dominicano.

Los militares golpistas publicaron un manifiesto al país, en el que explicaron las razones de ese atentado contra la voluntad popular, las cuales no convencieron a los defensores de la democracia. Sin embargo, sectores políticos resentidos por su derrota en las urnas, lo apoyaron.

El Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC) no apoyó el golpe, ni aceptó esa acción retrógrada que eliminó la incipiente democracia dominicana.

El jueves 26 de septiembre la Juventud Social Cristiana protestó en las calles contra el golpe de Estado realizado el día anterior, siendo reprimidos por la Policía Nacional.

La Dirección del Partido comenzó a organizar desde el mismo día del golpe la acción de reponer el gobierno legítimo de Juan Bosch.

A medida que pasaba el tiempo, iba acentuándose la corrupción en el gobierno golpista, y a la vez se empeoraba la situación económica del país, razones por las cuales fueron estableciéndose nexos cada vez más estrechos entre líderes políticos socialcristianos y del PRD, con los jóvenes oficiales de las diversas ramas de nuestras Fuerzas Armadas.

A mediados de 1964, la Dirección Nacional del Partido Social Cristiano (PRSC), llegó a la conclusión de que la única salida a la situación dominicana, era formar un Movimiento Armado con la participación de los militares honestos del país. Ello se debió a varias consideraciones, entre las cuales primaba la que vivíamos en un trujillismo sin Trujillo, y que aún desaparecido el tirano, su estructura de represión estaba intacta.

A finales del mes de octubre del año 1964 se entrevistaron en Madrid, España, el coronel Fernández Domínguez y el Ing. Caonabo Javier Castillo, Secretario General del Partido. Esa fue la primera reunión oficial entre un dirigente político con el cabecilla militar del movimiento constitucionalista. En esa reunión el Coronel le suministró los contactos en el país de los coroneles Hernando Ramírez y Francisco Alberto Caamaño Deñó.

El Ing. Javier Castillo designó al también Ing. Alberto Guzmán para que le diera seguimiento y orientación al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, debido a la amistad que unía a ambos.

De inmediato comenzaron las reuniones políticas con esos militares, y otros comprometidos con el movimiento, donde asistía regularmente el Dr. José Francisco Peña Gómez.

La Participación Social Cristiana, como es natural, era de vital importancia por la credibilidad y el respeto que inspiraban sus dirigentes, y debido a la gran aceptación que tenía esta ideología en sectores importantes del país, incluyendo a los militares.

En principio se planificó un levantamiento que debería efectuarse el día 9 de enero del año 1965, pero fracasó por las confidencias de un coronel hermano del coronel Rafael Fernández Domínguez.

El día 30 de enero del año 1965, convencidos de que en la República Dominicana iban a producirse acontecimientos de extrema gravedad, la Dirección Social Cristiana y el PRD celebraron en Río Piedras, Puerto Rico, un pacto mediante el cual acordaban entre otras cosas, actuar unidos en un frente común, para procurar el restablecimiento del orden constitucional, y asimismo, ante cualquier acontecimiento que puedan ofrecer una solución democrática a los males que padece el pueblo dominicano.

El gobierno golpista respondió allanando y ocupando los locales de los dos partidos, tanto en la Capital como del interior del país; inclusive, fue allanada la residencia del Dr. Guido D’Alessandro Tavárez, alto dirigente social cristiano. Sin embargo, se siguió trabajando duramente con los grupos militares a fin de que se produjera la revuelta, que por fin tuvo su inició de una manera inesperada en sábado 24 de Abril al medio día, cuando se intentó apresar a los militares constitucionalistas en el Campamento 16 de Agosto.

Todo esto fue informado posteriormente por una comisión de dirigentes social cristianos, encabezada por el Ing. Javier Castillo, mediante un documento presentado ante la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), en reunión celebrada en la Ciudad de Mérida, Venezuela, el 12 de agosto del año 1965.

Una vez establecido el Gobierno Constitucional encabezado por el Coronel Caamaño, los socialcristianos fueron tomados en cuenta. Mediante Decreto No. 5, de fecha 4 de mayo de 1965, el Presidente Caamaño designó al Dr. Antonio Rosario, delegado especial del Gobierno ante la Décima Conferencia de Cancilleres de la OEA, celebrada en Washington; y al Ing. Caonabo Javier Castillo delegado especial ante el Gobierno de Chile, extendiéndolo después a toda Sudamérica.

En su equipo político militar Caamaño tenía al dirigente social cristiano Dr. Rafael Martínez (La Cabra), cuya foto con una boina circuló en la prensa venezolana como prueba aportada por sectores interesados de que la revolución tenía orientación comunista, por el enorme parecido de éste como el Che-Guevara, lo cual fue desmentido por el Ing. Javier Castillo, informando que correspondía a un dirigente social cristiano.

También, hubo participación social cristiana en los Comandos establecidos en Ciudad Nueva, orientados por la Dirección Central del Partido.

Espero que este artículo conduzca a esclarecer la verdad objetiva sobre la participación social cristiana en la Revolución de Abril, como freno a las mezquindades propias de la política dominicana.

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