Los SPA,  paraísos  de bienestar en Suiza

Los SPA,  paraísos  de bienestar en Suiza

Los ricos de finales del siglo XIX ya conocían las virtudes del viento y el agua alpinos. Thomas Mann lo supo retratar en «La Montaña Mágica», novela situada en el centro de salud de la pequeña localidad suiza de Davos.

Pasado más de un siglo, los «spas de bienestar» helvéticos se multiplican y nadie escapa a su atractivo.

«Las curas de salud a través del agua -del latín Saludis Per Aqua- son una tradición suiza que se remonta a varios siglos atrás, aunque comenzó a tener su apogeo a finales del s.XIX, en la pasada década, y con más intensidad en el último lustro, el fenómeno se ha acelerado de forma proporcional», afirmó a Efe la portavoz de Suisse Tourisme, Véronique Kanel.

La tendencia se percibe en todas las regiones helvéticas y se esparce en todos los sectores. Nacen spas en centros urbanos, los hoteles renuevan sus antiguos gimnasios y saunas, y los establecimientos de alta gama los colocan como signo de identificación: es la moda y es rentable.



Ningún hotel de lujo que se precie se da el permiso de no tener un espacio dedicado a la cura del cuerpo con métodos acuíferos y, que a su vez, esté en relación con el entorno.

Es la salud a través del agua ‘sanitas per aqua’ pero en un marco que ayude al cliente-paciente a relajarse, desintoxicarse del estrés, desconectarse de su realidad y conectarse con la naturaleza.

Además, Suiza cuenta con la diversidad de sus parajes, desde los campos mediterráneos de la zona del Ticcino, pasando por los altiplanos, y recalando en la típica zona alpina.


Por ello la estrella son los spas de montaña, aquellos vinculados a la mejor tradición suiza.

«Hay una identificación con el bienestar y los aires alpinos. Todo el mundo es consciente de que gran parte del placer de cuidarse reside también en el entorno y para ello los parajes suizos son excepcionales», agregó la portavoz.

Muchos antiguos hoteles-spa, remodelaron sus sectores, otros promotores comenzaron a construir nuevos centros, hasta reputados arquitectos empezaron a interesarse en la construcción de este tipo de infraestructuras.

Es el caso del Grand Hotel Tschuggen en Arosa, en el cantón de los Grisones, diseñado por el arquitecto helvético Mario Botta.

Promotores extranjeros, varios de ellos saudíes, están invirtiendo en la construcción de este tipo de establecimientos.

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Integración Naturaleza

El denominador común es la integración en la naturaleza. El objetivo es que el cliente se sienta como parte del paisaje, y la mayoría de los establecimientos lo consiguen. Sobretodo en invierno, cuando la nieve llega a los bordes de las piletas y los bañistas pueden jugar con el hielo mientras su cuerpo queda sumergido a temperaturas superiores a los 30 grados.Burbujas, chorros a presión, yacuzzis internos, todos los tipos de tratamientos acuíferos están incorporados en un mismo recinto. Dentro, hammams, saunas secas, saunas húmedas, masajes hawaianos, chinos, a base de aceites, de ungüentos, de piedras… y un largo etcétera que complementan los tratamientos acuíferos.

Las claves

1-    Suiza

Cuenta con la diversidad de sus parajes, desde los campos mediterráneos de la zona del Ticcino, pasando por los altiplanos, y recalando en la típica zona alpina.

2-  En invierno

   En algunos SPA  en invierno, cuando la nieve llega a los bordes de las piletas,   bañistas pueden jugar con el hielo mientras su cuerpo queda sumergido a temperaturas superiores a los 30 grados.

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