Johannesburgo, (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, aseguró que el Estado no puede seguir asumiendo las subvenciones y ayudas a 15,2 millones de sudafricanos, cerca del 30 por ciento de la población del país, que actualmente soporta su Administración, informó hoy en su página web News24.

«No podemos ser un Estado del bienestar», aseveró Zuma ayer, en respuesta a una pregunta realizada en una sesión parlamentaria celebrada en la Asamblea Nacional sudafricana, con sede en Ciudad del Cabo, en el sur del país. «Es imposible sostener una situación en la que las ayudas sociales no paran de crecer y amenazan en convertirse en un problema permanente», añadió Zuma.

El presidente de Sudáfrica afirmó que los esfuerzos de los contribuyentes deberían estar encaminados al crecimiento económico, «en lugar de alimentar a los pobres», según recoge News24. Zuma advirtió de que el país tendrá que afrontar la reducción de los subsidios sociales, que absorben un 10,9 por ciento de los presupuestos generales del Estado, según el Tesoro.

«Estoy seguro de que va a llegar ese momento», aseguró el jefe del Ejecutivo. El presidente achacó a los «errores del pasado», especialmente en materia de educación, las desigualdades y la pobreza que caracterizan la sociedad sudafricana y que llevan que cerca del 30 por ciento de la población viva de las ayudas del Gobierno.

«Debemos educar a nuestros ciudadanos para que no engrosen las listas de los que necesitan ayuda», apuntó. Zuma aseguró que es insostenible que personas en plenas facultades «formen parte del ejército de los que viven en la pobreza».

El Tesoro estima que el gasto en protección social se elevará de los más de 160.000 millones de rands (unos 18.860 millones de dólares) de 2012 hasta los 182.000 millones de rands (21.450 millones de dólares) en el año 2014. EFE