“Mi imaginación –nos dice Píndaro- anhela sueña con una realidad que era verídica hace unas dos décadas y que, por influencia de políticas inservibles y acomodaticias de los sectores interesados en el desorden, hoy parecen estar rayando en lo imposible pero que, como somos soñadores y eso nos ha permitido crecer con creatividad, hoy nos acompañan en una gráfica que es explícita por sí sola”.
“¿Alguna vez podrá el imperio de la Ley ser una realidad y volver a ser verdad tanta belleza?