Usualmente, tenemos de cuatro a siete sueños en una noche, yen los siguientes 10 minutos del despertar ya hemos olvidado el 90% de lo soñado.

Desde el abordaje de la psicología analítica de Jung, es importante darle la bienvenida a nuestros sueños, sentir alegría por su manifestación, sorprendernos con lo imaginativos que son, valorar su original creatividad, asentirlos y amarlos.

Hace unos dias, una amiga me escribió para contarme un sueño en el que tenía una apasionada relación con un chico que es una conocida figura pública del canto. En nuestros sueños ocurren situaciones que ni siquiera imaginamos durante la vigilia. Ella tiene varios años sin pareja, y su sueñosurgía con la finalidad de recordarle lo que había olvidado, devolverla al camino, o sanarla.Todos los sueños son valiosas oportunidades para seguir adelante.

Ellos funcionan como una especie de mapa que nos hace avanzar en nuestra travesía con más seguridad. Cuando prestamos atención a nuestros sueños, aunque no podamos comprenderlos ni interpretarlos, el próximo suele resultar más claro. La invitación que nos extiende es para que los disfrutemos. Según Alejandro Jodorowsky, nuestros difuntos también pueden venir a vernos en el sueño. Así, podemos ser orientados, guiados y aconsejados por nuestros ancestros.

Algunos estudiosos de los sueños creen que lo mejor que podemos hacer es interactuar y relacionarnos con ellos, dejando al margen la cuestión de la interpretación. Si descubrimos el mensaje presente en el sueño, ¡fabuloso!, le damos espacio, pero si no ocurre con un sueño, vendrán otros relacionados con él que nos traerán el mensaje de otra manera, hasta que logremos descifrarlo.

Gendlin lo ilustra con una analogía; “supongamos que un amigo nos manda un e-mail; nosotros lo leemos y no llegamos a comprenderlo del todo. Se lo comunicamos a nuestro amigo, y de alguna manera estamos motivándolo a que nos explique con más detalles, aquello que nos quiso decir antes”. Comprender nuestros sueños es un indicador de nuestro trabajo interior.

Para Jung, los sueños reflejan el trabajo de una pulsión hacia la salud y la madurez psicológica, con el objetivo de lograr el equilibrio. De este modo, el contenido simbólico de un sueño, sería la propuesta de un camino que el soñador deberá recorrer, para lograr la solución de un conflicto.

Generalmente, cuando vamos en una dirección diferente a la profundidad del alma nos duele. Le dije a mi amiga que para mí, nadie mejor que la pareja para mostrarnoscuáles el viaje que hace nuestra alma. Es en el amor donde trascendemos nuestro ego. Tal vez, esa era la razón por la que su subconsciente le mostraba la pareja bajo la imagen de un artista.

Es menester que veamos nuestros sueños de otra manera; como una serie de generosas oportunidades para ampliar nuestra conciencia, descubrir una verdad más profunda acerca de nosotros mismos, y volvernos humanos en un sentido más pleno. ¿No es esta también la función de la pareja? También su sueno puede ser una amable invitación para empezar a mirar la pareja desde otro lugar, desde el lugar de lo posible y no de lo ideal.

Los sueños siempre tienen algo que decir. La tarea del soñador es tomar el mensaje, y sacar el mejor provecho de los recursos que le provee su interior.

Para el psicoanalista Sigmund Freud, el desoír, desestimar, desatender o despreciar los sueños, es como dejar sin abrir una carta que nos enviamos cada noche a nosotros mismos.Dar importancia a los sueños y valorarlos, nos abre las puertas a otras realidades. ¿Te animas a empezar una libreta de sueños?